Al Assad invita a los observadores de la ONU a entrar en Al Haffa

El Gobierno de Bashar al Assad ha anunciado que ha «restaurado la seguridad y la calma» en Al Haffa tras haber limpiado esta ciudad de los «grupos terroristas» que han atacado en los últimos días a los habitantes de esta zona, según la versión oficial recogida por la agencia de noticias SANA.

Según Damasco, las fuerzas del Gobierno se han hecho con «gran cantidad de armamento» durante sus recientes incursiones en Al Haffa y ha puesto como ejemplo de estas incautaciones «rifles de francotiradores, artefactos explosivos o lanzacohetes».

El Ministerio de Exteriores se ha puesto en contacto con la misión de la ONU que supervisa el cumplimiento del alto el fuego propuesto por el mediador internacional, Kofi Annan, y ha propuesto a los observadores que «inspeccionen la situación».

La ONU exigió hace dos días a Siria el «acceso inmediato» a Al Haffa para asistir a la población civil atrapada en los combates. Annan confesó en un comunicado estar «especialmente preocupado por los informes que indican el uso de mortero, helicópteros y tanques en la ciudad de Al Haffa. Hay indicios que indican que un gran número de civiles están allí atrapados».

El enviado de ABC a Siria, Mikel Ayestaran, fue testigo ayer de la emboscada en una zona leal al régimen de Al Assad al convoy de la ONU para cortar el acceso de los inspectores a Al Haffa.

Los insurgentes sirios, que se han retirado de Al Haffa por los fuertes bombardeos y han vuelto a Turquía, han acusado al Gobierno de atacar la ciudad con sus helicópteros y tanques, mientras sus tropas detienen a los jóvenes y saquean las casas. Al menos 50 heridos han pasado clandestinamente a través de la frontera con Turquía desde Al Haffa en los últimos días.