Asesores cercanos de Trump tuvieron contactos con la inteligencia rusa durante la campaña

Se trata de registros telefónicos y llamadas interceptadas por la inteligencia estadounidense durante el verano y el otoño del año pasado, más o menos la misma época en la que la CIA y otras agencias recogían las pruebas del intento de injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales a través de ciberataques al partido demócrata. Después de la victoria de Trump en las urnas, la comunidad de inteligencia dio por segura esa injerencia, y juzgó que se hizo para beneficiar el triunfo del candidato republicano.

La información proporcionada por las fuentes a los medios estadounidenses no entra en demasiados detalles . De momento, aseguran, no hay pruebas de que la gente cercana a Trump y los agentes de inteligencia ruso estuvieran cooperando en el ‘hackeo’ al partido demócrata o en otros esfuerzos para desestabilizar las elecciones. Tampoco hay datos sobre el contenido de las conversaciones, la identidad de los agentes rusos o el número exacto de miembros del equipo de Trump involucrados en las comunicaciones.

Además, señalan que los contactos entre miembros de una campaña y agentes de un gobierno extranjero no son raros. Lo que despertó las alarmas fueron la frecuencia de los contactos y la cercanía con Trump de los miembros de la campaña involucrados.

Uno de ellos, según ‘The New York Times’, fue Paul Manafort, director de la campaña de Trump hasta principios de agosto, cuando fue sustituido por Steve Bannon y Kellyanne Conway, hoy dos de los principales asesores del presidente en la Casa Blanca. Manafort no ha sido por el momento imputado de ningún delito y se apresuró a negar por completo que hubiera tenido ese tipo de contactos. Durante la campaña, se criticó su cercanía con Rusia después de haber trabajado como consultor político para el ex presidente de Ucrania, el prorruso Viktor Yanukovich.

Por su parte, la CNN también cita como uno de los asesores de Trump involucrados a Michael Flynn , que dimitió el lunes por la noche por otro escándalo relacionado con Rusia. Flynn mantuvo conversaciones con el embajador ruso en EE.UU. sobre sanciones a Rusia a finales de diciembre, cuando todavía Trump no había jurado su cargo y él formaba parte del equipo de transición. Además, engañó al vicepresidente, Mike Pence, y al secretario de Prensa, Sean Spicer, sobre el contenido de esas conversaciones.

Ayer, antes que se conocieran estas revelaciones, Spicer negó que hubiera habido contactos entre la campaña de Trump y Rusia antes de las elecciones, como ya había repetido Trump con anterioridad. Las informaciones del diario neoyorquino y del canal televisivo pintan un panorama muy diferente y sobre todo despiertan muchos interrogantes sobre el contenido de esos contactos y su relación con las injerencias en las elecciones.