El asesinato del opositor Díaz marca la agenda electoral en Venezuela y las críticas en la región

Tintori ha denunciado que fue víctima de un doble atentado este miércoles y responsabiliza al presidente Nicolás Maduro de los ataques.

Estados Unidos , la Organización de Estados Americanos (OEA), Amnistía Internacional y otros países de la región como Chile han condenado el asesinato de Díaz.

«Pedimos al Gobierno de Venezuela que proteja a todos los candidatos políticos y llamamos al Consejo Nacional Electoral a que garantice que esta campaña se lleva a cabo de una manera que se fomente la participación completa del pueblo de Venezuela », dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby.

Por su parte, Amnistía Internacional ha indicado que «el asesinato» del miembro de Acción Democrática (AD) «brinda una visión aterradora sobre el estado de los Derechos Humanos en Venezuela», recordando que «candidatos de la oposición y activistas han reportado otros ataques e intimidaciones durante la campaña electoral». Y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha tildado el hecho de «herida de muerte a la democracia».

Ante las conjeturas de su muerte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se cubrió las espaldas alegando que se trataba de un ajuste de cuenta. Sin embargo, la condena internacional supera el argumentario de Maduro.

El primer mandatario condenó además las aseveraciones del opositor Henry Ramos Allip, secretario general del partido al que pertenecía Díaz, quien, tras el suceso, aseguró que el crimen fue cometido por bandas afectas al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

«Ramos Allup debe sostener con pruebas ante la Fiscalía general, ante los tribunales, esta barrabasada de acusación (...), y asumir su responsabilidad, ya basta que esta derecha trate de enlodar al pueblo chavista», dijo el jefe de Estado, que además aseveró que ya la investigación y los testimonios «señalan que esto es totalmente falso».