Estado Islámico reivindica el doble atentado en Beirut que ha causado 37 muertos

La explosión ha tenido lugar en torno a las seis de la tarde, hora local, cuando dos suicidas se han inmolado cerca de un centro commercial y de la mezquita de Iman al-Hussein, en un barrio de mayoría chií considerado bastión del grupo-milicia Hizbolá. De acuerdo con testigos presenciales, una multitud de gente se congregó en el lugar de los hechos al oír la primera explosión. Cinco minutos despues tenía lugar la segunda detonación, a apenas 30 metros, por lo que no se descarta que el número de muertos siga ascendiendo en las próximas horas. La calle en la que se ha producido el ataque es, además, una zona densamente poblada, situada muy cerca del campo de refugiados palestino de Bourj al Barajneh. Algunas fuentes de seguridad han indicado igualmente a la prensa libanesa que un tercer y un cuarto terrorista podrían haber muerto durante la deflagración, antes de detonar sus propios explosivos.

Las primeras hipótesis apuntan a que detrás de la brutal acción se hallan probablemente yihadistas que buscan golpear a Hizbolá en su territorio. Después de un largo periodo de inusitada tranquilidad, -la zona fue objeto de varios ataques durante 2013 y 2014 por parte de grupos extremistas como el Frente al Nusra y el Estado Islámico que reprochaban a la organización chií su implicación en la guerra de Siria-, los suburbios del sur de Beirut vuelven a ser objetivo de la violencia. Precisamente el líder de Hizbolá, Hassan Nasralá, se vanagloriaba el miércoles en un discurso televisado de la seguridad lograda en las áreas controladas por su partido gracias a las medidas disuasorias empleadas frente a Israel así como a las victorias conseguidas contra los distintos grupos yihadistas que luchan en Siria. Hizbolá es una de las fuerzas principales que apoya sobre el terreno al presidente sirio Bashar al Assad.

Las agencias de seguridad libanesas han establecido puestos de control en las entradas y salidas del sur de Beirut en busca de posibles sospechosos. El gobierno libanés anuncia, por su parte, que se perseguirá a los criminales hasta donde haga falta.