Un apagón por un fallo en la principal hidroeléctrica deja Venezuela a oscuras

Esta afirmación parece ser dada de forma automática siempre que ocurre un corte de esta magnitud. El ministro chavista de Energía, Luis Motta Domínguez, dijo una hora después del apagón que «hemos sido objeto nuevamente de la guerra eléctrica. Nos atacaron la parte de generación y transmisión del Guri (represa generadora del 60 % de electricidad en el país) Estimamos que el servicio eléctrico sea restituido en unas tres horas».

Sin embargo, han pasado más de tres horas. Venezuela cumplió las 10 horas sin energía eléctrica. En Caracas de inmediato se hizo caos porque en el momento que se fue la luz era la hora en que muchos empleados retornaban a sus casas después de su jornada laboral. Tomando en cuenta la falta de transporte público y la inseguridad, generó desesperación en la ciudad más peligrosa del mundo.

El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, fustigó la falla de electricidad por Twitter y en ese tono responsabilizó al régimen venezolano: «¿Cómo se le dice a una madre que debe cocinar, a un enfermo que depende de una máquina, a un obrero que debe trabajar que estamos en un país potencia #SinLuz?».

En varias partes del país, reportaron la necesidad de conectar bombonas de oxígeno para pacientes que deben permanecer conectados permanentemente, pero según el alcalde del municipio Chacao (al este de Caracas), se « pudo solucionar ». En Venezuela son contadas las personas que cuentan con plantas eléctricas.

Mientras el país estaba iluminado solo con velas y algunas linternas de emergencia, el senador estadounidense, Marco Rubio, también se pronunció y calificó el régimen de Maduro como un « completo desastre », también por la red social del pajarito azul.

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unios, Mike Pompeo, dijo: «El apagón y la devastación que perjudican a los venezolanos ordinarios no es debido a los EE.UU. no es por Colombia. No es Ecuador, ni Brasil, ni Europa, ni de ningún otro lugar. La escasez de energía y el hambre son el resultado de la incompetencia del régimen de Maduro ».

En la Venezuela de Maduro se hicieron constantes las fallas de electricidad y no soprenden en lo absoluto los apagones generalizados. Los cortes abruptos de luz, afectan rápidamente los servidores de telefonía, de internet y el servicio de agua. En un país petrolero el racionamiento eléctrico forma parte de las rutinas de las personas que viven fuera de Caracas.

La suspensión de entre 4 y 15 horas del servicio eléctrico la impuso el gobierno usurpador en varios estados a partir del año 2016 cuando le atribuyó al fenómeno de El Niño la sequía que produjo una disminución de la generación en las hidroeléctricas del país, incluida la del Guri. Aunque desde 2009, la crisis eléctrica se ha ido extendiendo, cuando el fallecido presidente Hugo Chávez declaró la emergencia eléctrica.

Pero ingenieros y también los dirigentes opositores, acusan al régimen venezolano de desatender el sistema eléctrico. Alegan que la falta de inversión y mantenimiento a las plantas de producción están pasando factura desde hace un par de años. Los expertos aseguran que esta crisis se pudo evitar si el gobierno ilegítimo se hubiese planificado ante la sequía.

Las excusas en estos últimos años en el país petrolero es un supuesto sabotaje. Paradójicamente, Chávez y Maduro han militarizado las instalaciones eléctricas para "vigilar" las plantas y evitar la « guerra ». Pero la conclusión a la que muchos venezolanos llegan es que a partir de esas decisiones (años 2010 y 2013) solo ha empeorado el servicio.