Álvaro Noboa, candidato a la presidencia de Ecuador: «No soy político de profesión, sino un empresario como Berlusconi»

En desventaja, según los sondeos de opinión, y favorito, «según mis encuestas» acusa a su adversario, el coronel Lucio Gutiérrez, de estar «vinculado a las FARC» y de «golpista» por su participación en la rebelión de enero de 2.000 que derrocó a Jamil Mahuad. En la primera vuelta, en contra de todos los pronósticos, obtuvo un 17,39 por ciento de los votos, trampolín que le encumbró a la final electoral. Lo tiene casi todo: «Debo admitir al mundo entero que soy una persona muy bendecida por Dios, le doy gracias por mi familia, por mi dinero y por mi salud».

Alvarito, como le llaman en familia y sus detractores, perdió frente a Jamil Mahuad en 1998. Fundó su propio partido, el Prian (Revolucionario Institucional Acción Nacional) pero se considera «un empresario, como Berlusconi». Ofrece viviendas a precios irrisorios y descarta posibles privatizaciones: «conociendo a los políticos, puede pasar lo que en Argentina que se consumen el dinero y después seguimos en la misma situación, prefiero concesionar».

-¿En qué se parecen y en qué se diferencian Álvaro Noboa y Lucio Gutiérrez?

-El parecido es que los dos queremos el cambio en Ecuador. La diferencia es que a él le apoyan los partidos marxistas leninistas y de extrema izquierda. Yo tengo una filosofía liberal, de centro. Él viene de una línea golpista mientras que yo creo en la democracia, en la empresa privada, en la libertad.

-Gutiérrez dice que aquello no fue un golpe militar sino una insurrección civil secundada por las FF. AA.

-Se contradice en todo. Cómo no va a ser un golpe de Estado cuando él destituyó por horas al presidente, a la Corte Suprema y al Congreso. Fue un golpe total.

-De todas formas, la sensación que hay es que la elección es entre un populista de derechas, usted y otro de izquierdas, Lucio Gutiérrez.

-Hay esa sensación, sí. Siempre he dicho que no soy, ni siquiera, político populista de derechas. Toda comparación es fea pero me considero un empresario como Berlusconi o Ross Perot en EE.UU., que participan en política. No soy un político de profesión, únicamente trabajé en el Estado al frente de la Junta Monetaria en 1996, llevé las reservas de 1.300 a 2.000 millones de dólares, que representa un crecimiento de más del 50 por ciento. Sé manejar el estado sin mezclarlo con los negocios, como algunos me acusan.

-Usted acusa a Lucio Gutiérrez de estar vinculado a las FARC porque el Movimiento Popular Democrático (inspirado en el comunismo chino que agrupa a los sindicatos públicos) le apoya. ¿Tiene pruebas?

-El MPD es un brazo político del marxismo leninismo y las FARC su brazo militar. No es ningún secreto. He mostrado al país fotos de él con banderas del MPD. Es como decir que Castro no tiene vinculaciones con las FARC porque no hay pruebas. Alguien tiene que decir quién es el coronel Gutiérrez, el problema es que ha tratado de disfrazarse de hombre moderado cuando viene de la extrema izquierda, del golpismo.

-¿Si alcanza la presidencia en Ecuador ejercerá un papel activo en el conflicto colombiano?

-He dicho que le daré mi apoyo a las Fuerzas Armadas para evitar que las FARC extienda su lucha a Ecuador.

-Hay un éxodo de ecuatorianos que está emigrando. Se estima que si dejaran de enviar sus divisas Ecuador quebraría. ¿Les va a enviar algún mensaje para que regresen a su patria o prefiere que no vuelvan porque serían un problema añadido?

-Voy a crear una reactivación económica, voy a abolir el impuesto a la renta que sólo representa el 10 por ciento de los ingresos del Estado. Con ese caramelo, atraeré una gran inversión extranjera y compensaré la falta de esos quinientos millones de dólares que representa con el IVA, tasas de aduana y un nuevo plan petrolero. Espero poder llevar a Ecuador al nivel de la clase media española. Hace cincuenta años un ecuatoriano y un español ganaban lo mismo, hoy el ecuatoriano gana la sexta parte. Si lo logro podré traer de vuelta a esos ecuatorianos, o vendrán extranjeros a vivir aquí que serán bienvenidos.

-Le parece adecuada la política de España con la emigración ecuatoriana.

-Apoyo a los ecuatorianos y le agradezco a España por darles las bienvenida a los que están allá (sic).