Alemania, Suecia y Polonia expulsan diplomáticos rusos en respuesta al desafío de Moscú

Después de las manifestaciones en todo el país el pasado viernes por la liberación de Navalni, Rusia expulsó a tres diplomáticos de Alemania, Polonia y Suecia que fueron acusados de participar en protestas no autorizadas el 23 de enero, una actividad no incompatible con el estatus diplomático. El Ministerio de Relaciones Exteriores en Berlín declaró que la decisión «no estaba justificada de ninguna manera». «El diplomático alemán en cuestión sólo había realizado su tarea según lo estipulado en el Acuerdo de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, es decir, obtener información sobre los acontecimientos locales por medios legales», protestó el ministro Maas el viernes. La canciller Angela Merkel también había criticado que «esta deportación es injustificada y creemos que es otra faceta de lo que se está observando actualmente en Rusia, lejos del estado de derecho».

El Gobierno sueco por su parte ha comunicado que ha «informado al embajador de Rusia que una persona de la Embajada debe abandonar Suecia como respuesta clara a la decisión inaceptable de expulsar a un diplomático sueco que no hacía más que cumplir sus funciones». Así lo ha explicado la ministra Exteriores, Ann Linde en Twitter. El ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia también anunció en Twitter su decisión de declarar «un empleado del Consulado General de Rusia en Poznan (oeste) como persona non grata», ante la decisión «injustificada» de Moscú.