Alemania retirará el 15 de junio el aviso contra viajes en Europa, menos para España y Noruega

«España y Noruega permitirán el ingreso de turistas previsiblemente algo más tarde , y una vez tomen la decisión, la aplicaremos de inmediato», ha precisado el ministro Maas, que ha recordado que en el caso de España, su Parlamento debate hoy una ampliación de la restricción de ingreso al país hasta el próximo día 21. Una vez levantada, la misma decisión tomada para el resto de países se aplicará para España.

«El Consejo de Ministros ha decidido no prolongar las advertencias sobre los viajes» con destino a países de la Unión Europea y países asociados, y reemplazarlas por «recomendaciones a los viajeros dependiendo del país de destino», ha aclarado en una rueda de prensa en Berlín, lo que significa que el Ministerio de Exteriores emitirá juicios y aconsejará a los potenciales turistas alemanes sobre la conveniencia de viajar a determinado país o no, incluso a determinada región.

Alemania había mantenido hasta ahora las «advertencias» a los viajeros, que anteriormente solo se utilizaban para los países en guerra o políticamente inestables, con la idea de atajar los contagios del Covid-19. Desde finales de abril, el Ministerio de Exteriores se planteaba ya levantar esas restricciones para los Estados de la UE y para Suiza, Islandia y Noruega, si las cifras de contagios y de fallecidos por covid-19 continuaban bajando, pero el partido en el gobierno de Baviera, la Unión Socialcristiana (CSU), miembro también de la gran coalición de Gobierno de Merkel, ha impuesto el retraso de la medida hasta ahora para tratar de captar, en el paréntesis, el mayor número posible de turistas nacionales. Ese retraso ha resultado letal para el sector turístico español .

Las recomendaciones que emita el Gobierno alemán sobre cada país tendrán un componente de «reciprocidad» y tendrán sobre todo en cuenta el estado del sistema sanitario y su capacidad de reacción en el lugar de destino, así como el establecimiento de protocolos homologables en caso de infección de los turistas. El turoperador alemán TUI, el mayor del mundo, para el que la mitad de su facturación depende de los destinos de sol en el sur de Europa, ha reactivado sus ofertas de paquetes turísticos a partir del 17 de junio. Sin embargo, su presidente, Friedrich Joussen Friedrich Joussen, reconoce que el principal atractivo de los viajes organizados es la planificación anticipada y, debido a que las vacaciones de verano alemanas, que comienzan el 23 de junio, están ya encima, ese componente se ha perdido.

«Lo más importante, y debe ser destacado, es que el Ministerio de Exteriores está garantizando a los turistas alemanes que los viajes a Europa son seguros», ha subrayado de inmediato el director ejecutivo de la Asociación Alemana de Viajes, Dirk Inger. «En todos los países europeos hay sistemas de salud razonables y ordenados y también tasas de infección confiables», ha dicho en Deutschlandfunk, «por lo que ya podemos suponer que un viaje seguro es posible en muchos países». «Ciertamente hay algunos rincones deberán ser todavía evitados», ha añadido, señalando que en Madrid o en el norte de Italia probablemente se vean todavía pocos turistas este verano. «Pero en el resto es como en Alemania: no iríamos de vacaciones a Heinsberg ni iríamos a Gotinga en este momento (en relación a dos ciudades con focos de infección en el interior de Alemania). Hay que mirar los eventos de infección regionales y locales para luego tomar una decisión».

«Vamos a llevar a cabo en junio un programa piloto con Tui para establecer protocolos que nos permitan el turismo sin poner en peligro a nuestros habitantes ni a los turistas», ha adelantado la presidenta de Baleares, Francina Armengol, un encuentro virtual con el Circulo de Corresponsales en Madrid. La Comunidad Autónoma teme un decrecimiento de su PIB este año de hasta un 30%: «No queremos ni pensar lo que esto supondría a nivel social para nuestras islas», ha reconocido. Sin embargo, la competencia por captar al turista alemán, el que más viaja fuera y el que más gasta, será muy dura este verano en Europa.

Grecia ha tomado claramente la delantera , reabriendo su sector turístico un mes antes que el resto y con solamente unos de 3.000 casos confirmados de coronavirus y 162 muertos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins. En Portugal, donde el Gobierno quiere normalizar rápidamente la situación del turismo, hay cierto miedo a que los extranjeros puedan importar la pandemia y han sido establecidos más estrictos protocolos. España e Italia, sin embargo, siguen a la cola. Los países de destino se debaten entre condenar a muerte a un sector vital para sus economías, que difícilmente se levantaría el verano de 2021 en las mismas condiciones que antes de la crisis sanitaria, o exponerse a segundas olas de contagio que obliguen de nuevo a cierres, lo que terminaría con el vano esfuerzo de los empresarios y derivaría en indeseables cifras de paro.