Hazte premium Hazte premium

La Haya juzga al primer islamista depredador del patrimonio universal

Ahmad Al Faqi Al Mahdi, ha sido acusado por el Tribunal Penal Internacional de haber dirigido la destrucción de mausoleos en Tombuctú; su caso podría ampliarse a Estado Islámico y los talibanes

La Haya juzga al primer islamista depredador del patrimonio universal reuters

f. de andrés

Ahmad Al Faqi Al Mahdi , tuareg, original de Níger y hasta su detención líder de un grupo islamista armado de ese país, tiene el dudoso honor de ser el primer dirigente yihadista en ser procesado por el Tribunal Penal Internacional - TPI, con sede en la Haya - por el delito de “destrucción del patrimonio cultural universal”. Hasta ahora, el TPI se declaraba competente solo en procesos por crímenes de guerra, generalmente reservados a dirigentes políticos o guerrilleros africanos.

Al Mahdi, líder de la filial en Níger de Al Qaida en el Magreb , estuvo al frente de la Policía religiosa después de que la legendaria ciudad de Tombuctú cayera en manos de su grupo en 2012. En menos de un año de imposición de la Sharía a sangre y fuego, los islamistas dejaron casi irreconocible el paisaje de la ciudad, foco cultural y económico del islam durante la Edad Media en el corazón de África. Al Mahdi está acusado de haber dirigido personalmente la destrucción de nueve mausoleos y de una de las tres mezquitas más importantes de Tombuctú. ciudad declarada en su día por la Unesco patrimonio mundial de la humanidad.

El afán destructor de los islamistas de Al Qaida -que pertenecen a la corriente mayoritaria musulmana, la suní- se ceba en los mausoleos dedicados a santos de la tradición mahometana , una devoción muy presente en otras corrientes del islam que los suníes más radicales consideran idólatra.

La decisión del tribunal de La Haya abre una nueva vía de acoso -o más bien de autodefensa- mundial frente a la yihad . Los grupos armados islamistas han destruido monumentos y edificios religiosos antiguos en varios países del mundo, y el precedente del TPI es una seria advertencia. Los talibanes , que vuelven a acariciar su regreso al poder, demolieron en Afganistán las antiguas estatuas de Buda. Por su parte, los yihadistas de Estado Islámico han llevado a cabo una destrucción gradual y selectiva de iglesias cristianas y templos chiíes y yazidíes en Irak, antes de toparse en la ciudad siria de Palmira con un botín más mediático, que manejan ahora como amenaza y como propaganda.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación