Amnistía declara preso de conciencia al artista que escribió «Fidel» y «Raúl» en dos cerdos

«El Sexto» , como es conocido el disidente, fue detenido por la policía política el día de Navidad de 2014 cuando llevaba dos cerdos en el maletero de un vehículo y se dirigía a la Plaza de la Revolución para realizar realizar una «performance». Los animales llevaban pintados los nombres de «Fidel» y «Raúl» en el cuerpo, lo que ha sido considerado una «falta de respeto a los líderes de la revolución cubana» por parte del régimen comunista.

«Encarcelar a un artista por pintar un nombre en un cerdo es ridículo» , señaló la subdirectora de la ONG para las Américas, Carolina Jiménez . Cree además que las autoridades cubanas utilizan «cualquier excusa cobarde para silenciar a Danilo y transmitir el mensaje de que no se tolerará ninguna crítica». Al mismo tiempo, el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), Elizardo Sánchez , valoró la decisión de Amnistía como una «buena noticia»: «Lo merece, Danilo Maldonado es un preso de opinión, un artista que trató de ejercer la libertad de expresión artística».

Amnistía Internacional exige su excarcelación «inmediata e incondicional». Él mismo reclama su libertad con la huelga de hambre que comenzó el 8 de septiembre. Maldonado ha sido trasladado a una celda de aislamiento en la prisión de Valle Grande. La escritora Lía Villares aseguró por teléfono desde La Habana que el artista solo bebe agua, se encuentra débil, pesa unos 70 kilos y sufre mareos, náuseas, calambres y dolores de cabeza .

Danilo Maldonado no es el único preso político en Cuba. La Ccdhrn tiene registrados entre 60 y 65 prisioneros políticos. Entre ellos tres opositores de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y las Damas de Blanco que se acercaron al Papa Francisco poco antes de la misa en la Plaza de la Revolución de La Habana. Se trata de Zaqueo Báez Guerrero , María Josefa Acón Sardiñas e Ismael Boris Reñí . Los tres están recluidos desde hace casi dos semanas en prisiones de la Seguridad del Estado, bajo «condiciones severas y sin juicio», subrayó Elizardo Sánchez.