Hazte premium Hazte premium

Caos en la frontera colombo-venezolana por miles de colombianos deportados

Las casas de la zona afectada son marcadas con una D (demoler) o una R (revisada)

Caos en la frontera colombo-venezolana por miles de colombianos deportados efe

Alejandra de Vengoechea

Más de 7.000 colombianos han sido deportados de la frontera colombo-venezolana desde el 2013 , según la información de la Defensoría del Pueblo. Pero pocas veces las cámaras de televisión habían captado los atropellos que se viven ahora en esta caótica línea divisoria de más de 2.000 kilómetros de extensión: casas destruidas, familias evacuadas, niños llorando a destajo, muñecas de peluche sacadas a empellones, camas bajo los árboles, ancianos enfermos sentados en una silla bajo un sol inclemente. Las casas son marcadas con una D (demoler) o una R (revisada) ¿Para dónde irá esta crisis humanitaria y diplomática?

Aunque este martes se reunirán las cancilleres de Colombia y Venezuela, la opinión en Colombia está dividida: mientras que para empresarios y políticos, el presidente colombiano Juan Manuel Santos debería actuar con más firmeza frente al tema , analistas como el internacionalista Enrique Serrano insisten en mantener la calma y no dejarse provocar. «Este nuevo conflicto es creado únicamente por Maduro (Nicolás, mandatario venezolano). Es una medida que busca desviar la atención de los problemas internos de Venezuela. Y aunque la Cancillería colombiana debe criticar este tipo de decisiones, no puede perder su posición diplomática», anotó Serrano al diario «El País de Cali».

No es fácil. Los testimonios son desoladores. «Se están llevando las cosas de valor. Las motos, las neveras, los computadores. Lo que uno compró con tanto esfuerzo se lo roban. No sé si me tumbaron la casita, pero sí sé que ya perdí todo», le contó a medios nacionales un joven que se identificó como Jesús. Él es una de las más de 1.000 personas que han sido deportadas de Venezuela desde el pasado viernes cuando Maduro decretó un cierre de frontera porque tres militares que trabajaban en una operación anti contrabando habían sido atacados por supuestos paramilitares colombianos. Tras el cierre, Maduro decretó un estado de excepción que durará 60 días pues los colombianos «están afectando gravemente la seguridad de la nación. Los responsables (del asesinato de los militares) están siendo buscados hasta debajo de las piedras», sentenció.

Cumplió. Maduro autorizó a los militares para que allanen las casas de los colombianos y de ser necesario, las tumben. Gracias al estado de excepción, los militares entran sin permiso a las casas de los colombianos a San Antonio de Táchira, un municipio que está en la frontera y en el que cerca del 70% de los habitantes son connacionales . Aunque la ley dice que deben verificar si los antecedentes y la documentación está en regla y estudiar los casos, los papeles en realidad no importan: según los testimonios, lo único que les interesa es saber si son o no colombianos. Y los deportan.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación