Los temores de «El Chapo» Guzmán: morir a manos de mercenarios y la extradición

El letrado afirmó que le sorprendió la fuga de «El Chapo» Guzmán por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad mexicana el 11 de julio pasado y que por razones obvias "no existe comunicación alguna" con él.

Comentó que su última comunicación directa con el narcotraficante tuvo lugar cinco meses antes de su fuga del penal del Altiplano I, en el central estado de México.

Explicó que Guzmán lo contrató en octubre de 2014 para que encabezara su defensa contra una posible extradición a Estados Unidos. Esa figura es una burla a " las instituciones de impartición de justicia nacional " y a la soberanía del país, añadió.

Ante esas "siniestras intenciones del poder público" se pide el amparo para evitar una eventual extradición a EEUU y " la protección de la Justicia federal ", explicó el abogado.

Recordó que un juez federal ya le concedió la suspensión mientras se lleva a cabo el juicio de amparo, lo que implica que si el capo es capturado, no puede ser extraditado a EEUU .

Además, Badillo dijo que las decisiones sobre la defensa las toma de manera autónoma, se negó a revelar cómo le paga El Chapo y precisó que las autoridades no le han llamado a declarar sobre su fuga, toda vez que es su abogado defensor.

También rechazó que ayudara al líder del cártel de Sinaloa en lo relacionado con la construcción del túnel de 1,5 kilómetros de largo que le sirvió para escapar de la prisión .

"Es absolutamente falso", afirmó tras destacar que su desempeño es "profesional cien por ciento, específicamente como defensor y en la materia de amparo".

También dijo que "era mentira" que Guzmán haya realizado una huelga de hambre en prisión.