Una pareja francesa que murió cuando hacía senderismo entre las dunas del desierto de Nuevo México, pudo salvar la vida a su hijo de 10 años con la última reserva de agua que les quedaban, según informa el diario inglés The Telegraph .
La Policía cree que los padres dieron al niño dos últimos sorbos de agua, lo que le permitió aferrarse a la vida mientras ellos se desvanecían al sol. «Probablemente el menor sobrevivió porque es mucho más pequeño y recibió dos veces más de agua », dijo el sheriff Benny House del Condado Otero.
La familia solo llevó a la excursión dos litros y medio de agua para los tres, muy lejos de los cuatro litros por persona recomendados por las autoridades.
Las vacaciones de los Steiner por el sur de Estados Unidos comenzaron a ir mal el martes pasado por la mañana cuando Ornella Steiner, de 51 años, empezó a sentirse mareada cuando estaban haciendo senderismo en el Parque Nacional de White Sands.
Quejándose del calor y del dolor por una lesión en la rodilla, volvió hacia el coche, pero no pudo caminar más de 100 metros antes de desmayarse. El cuerpo de la mujer fue encontrado poco después, pero la búsqueda del marido, de 42 años, y su hijo necesitó un rastreo por el parque.
Los cuerpos de David Steiner y Enzo fueron hallados en el interior de la reserva. Aparentemente, el padre se desorientó por el calor y repetía a su hijo «el coche está justo ahí» , pero «el calor le estaba afectado al juicio», según informó el sheriff.
«Creo que no estaban preparados para este tipo de calor. Pienso que subestimaron el desierto », comentó el sheriff.
A pesar de estar deshidratado, Enzo estaba consciente junto al cuerpo de su padre muerto.
Los Steiner no son las primeras personas que mueren en White Sands, una mujer murió en 2009 y un turista japonés en 2011.
Logran que su hijo sobreviva con las últimas gotas de agua antes de morir en el desierto de Nuevo México
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