Fófi Genimatá, primera presidenta del partido socialista griego

Ambos la han felicitado, al igual que el presidente saliente Evángelos Venizelos. Esperan que esta mujer, siempre sonriente y llena de coraje, consiga que el partido vuelva a recuperarse tras muchos años de poder absoluto y gobierno. En las últimas elecciones, el PASOK obtuvo el peor resultado de su historia, consiguiendo el séptimo puesto en el Parlamento, con el 4,7% de los votos y solo 13 diputados.

En su primera declaración como responsable del partido, ha dejado bien claras sus prioridades: «Asumo la responsabilidad del partido teniendo pleno conocimiento de las dificultades. Creo que podremos volver a a ser fuertes otra vez, a renovar nuestros vínculos con la sociedad».

También destacó que encabeza al partido «en el momento más crítico para el país, cuando se exige responsabilidad de todos y principalmente del Primer Ministro, que es responsable ante el pueblo griego y no ante las facciones que componen Syriza». Comenzaba así su política de oposición desde la primera declaración, recordando a Alexis Tsípras que «debe informar a los líderes políticos de forma real y realista», ya que es una certeza que nadie en Grecia conoce los detalles de las propuestas enviadas a Bruselas.

Nacida en 1964, Fófi es la hija de Yorgos Genimatás, uno de los miembros fundadores del PASOK y el ministro socialista más carismático y cercano a Andreas Papandreu, que renovó el sistema de salud pública griego. Miembro de las juventudes socialistas desde 1982, Fófi se licenció por la Universidad de Atenas en el departamento de Estudios Políticos y Administración Pública y formó parte del Comité Central de PASOK entre el 2001 y 2004. Fue elegida diputada por la circunscripción de los alrededores de Atenas y entre 2000 y 2002, diputada de la capital. Aunque también resultó elegida en 2007, los tribunales consideraron que no era compatible con su puesto de Prefecto de Atenas-Pireo.

Ha sido Viceministra de Educación y de Salud. Se ha casado en dos ocasiones y tiene tres hijos. Sus dos padres fallecieron de cáncer y ella misma sufrió uno de pecho que consiguió superar y cuya lucha hizo pública. Su constante sonrisa en un rostro que fue desfigurado por un grave accidente de tráfico, su tesón político y su historia familiar la han hecho muy popular en Grecia.