La crisis de Venezuela divide a la Unión Europea e Iberoamérica

Sin embargo, la situación de los derechos humanos y las tensiones políticas en Venezuela han polarizado la reunión y han suscitado una división entre los dos bloques, que no se han podido poner de acuerdo ni siquiera para tratar este asunto. Los aliados del chavismo en Iberoamérica quieren una condena de las sanciones impuestas a Venezuela por EE.UU. , en tanto que la UE se muestra más preocupada por la deriva autoritaria del régimen, aunque este miércoles intentó evitar la confrontación.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue el encargado de pronunciar el discurso inaugural en el que defendió las posiciones de Venezuela sobre todo frente a las sanciones de EE.UU. «Rechazamos y demandamos la derogatoria de la orden ejecutiva emitida por el presidente Obama, imponiendo sanciones unilaterales a Venezuela por supuestamente constituir un peligro a su seguridad nacional», dijo Correa para exigir «que se respete el derecho soberano de los países» en un caso que a su entender «viola flagrantemente el Derecho Internacional y, particularmente, la carta de la OEA».

Desde Caracas, Nicolás Maduro calificó de «histórico» el discurso de Correa. «Nuestra América brilla en la voz digna de Rafael. Gracias hermano», escribió Maduro en su cuenta de Twitter.

En los preparativos de la cumbre, los parlamentarios de los dos bloques tampoco habían logrado ni siquiera un consenso para aceptar que el asunto de Venezuela se tratase en la cumbre.

Organizaciones de la sociedad civil venezolana y de venezolanos residentes en Europa han intentado promover en Bruselas la defensa de los derechos humanos en el país y la denuncia de los abusos contra los opositores, pero han tenido que hacerlo por su cuenta. El coordinador político de Voluntad Popular (VP), Carlos Vecchio, denunció en Bruselas «el trato humillante» que el Gobierno chavista ha dispensado al expresidente del Gobierno Felipe González, que pretendía defender a los presos políticos detenidos en Caracas. «No creo -dijo- que ningún extranjero haya sido atacado de la manera brutal, irrespetuosa y utilizando todo el aparato del Estado para humillar como lo fue Felipe González», denunció.

En contraste, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró este miércoles que la UE pretende concluir la negociación de un acuerdo bilateral con Cuba, que sería el primero con este país, y que para ello espera que se produzca pronto la normalización de las relaciones entre La Habana y Washington, y el fin del embargo estadounidense. La UE «apoya el proceso de modernización de Cuba y estamos comprometidos con concluir nuestras negociaciones de un acuerdo de diálogo político y de cooperación», subrayó Tusk.

En un acto aparte, los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; y Perú, Ollanta Humala, firmaron el protocolo por el que a los ciudadanos de sus respectivos países se les dispensa de la obligación de obtener un visado para viajar a Europa . Humala agradeció la decisiva intervención de España en este proceso.