Rick Santorum vuelve a intentar ser el candidato republicano en las presidenciales de EE.UU.

No es la primera vez que Santorum pretende ser el elegido del Partido Republicano para luchar por la Casa Blanca: ya lo hizo en 2012. Entonces, aunque muchos tenían pocas esperanzas en él, consiguió sorprender al ganar por estrecho margen los caucus de Iowa frente a Mitt Romney, atrayendo grandes apoyos gracias a su fuerte conservadurismo social. Sin embargo, pese a dicha victoria y a otras que se pensaba que podía sumar, era consciente de que no tenía grandes posibilidades de victoria y terminó retirándose de la campaña para cuidar de su hija Bella, que padece una malformación genética , y que había sido ingresada.

En aquella etapa la convicción con la que tomó el cetro conservador, con una comunión completa con el voto evangélico, le abrió las puertas de los estados socialconservadores del centro y sur de Estados Unidos. Falta por ver cuál es su estrategia ahora para destacar frente al resto de sus compañeros que ya se han atrevido a dar el mismo paso que él.

Hijo y nieto de inmigrantes irlandeses e italianos, está casado desde hace 21 años con Karen Garver, con quien ha tenido siete hijos. En la escuela secundaria le llamaban «Gallo» por su altivez y pertinacia, y esos rasgos los conserva en sus posiciones políticas, especialmente en las que en Estados Unidos se llaman «sociales», es decir las vinculadas con la sexualidad, la familia y la religión.

Santorum es un adversario decidido del aborto y el matrimonio homosexual y defiende el «diseño inteligente», la idea de que en las escuelas públicas se enseñe, junto con la teoría de la evolución, la noción de que el Universo tiene un diseño y, en consecuencia, un autor.

Graduado por la Universidad estatal de Pensilvania, la Universidad de Pittsburgh y la Escuela Dickinson de Derecho, es un resuelto conservador en materia fiscal: adversario de los impuestos y las regulaciones gubernamentales sobre las industrias, firme podador de los programas de asistencia social y partidario de la privatización del Seguro Social.

El conservadurismo social y fiscal de Santorum se combina con un respaldo entusiasta por la invasión de Irak en 2003, y constantes advertencias acerca de la amenaza del islamismo militante.

En 2006 Santorum se opuso en el Senado a una propuesta de reforma integral de la ley de inmigración. Los inmigrantes indocumentados, en su opinión, no deberían recibir ayuda de programas del Gobierno y tendrían que ser deportados. Propone además la construcción de más barreras en la frontera de Estados Unidos con México.