Rugby en la cárcel: «La Drola», un equipo de presidarios que revoluciona Turín

«El rugby canaliza la agresividad que tenemos todos» , explicó a AFP el presidente de la asociación, Walter Rista. De 70 años, durante su juventud practicó de forma profesional este deporte. Su objetivo ahora es que «todos aquellos que se han perdido en el camino» puedan reencontrarse mediante la disciplina y el trabajo en grupo.

Muchos presos no conocían el rugby, pero ahora lo practican con gusto. Sobre todo porque consideran que los entrenamientos y los partidos les ayudan a sobrellevar sus penas . Como en el caso de Robert, un preso albanés que lo explicó a AFP: «cuando juegas te desprendes de todos estos años de encierro».

«La Drola» —que en dialecto piamontés signica «algo extraño» o «gracioso»— participa en un campeonato real, el de la cuarta división italiana. Los entrenamientos se desarrollan entre los muros de la prisión , bajo la vigilancia de los alambres y las torres de seguridad. Todos los encuentros, claro, se disputan «en casa». En el tercer medio-tiempo, los jugadores invitan a sus contrincantes un menú compuesto de pizza y agua mineral.

Walter se siente «lleno de satisfacción» por lo que han conseguido durante estos años. Por las filas del equipo ya han pasado 65 jugadores, la mitad de los cuales ya han salido de la cárcel. La esperanza del presidente de la asociación es que «hayan comprendido que se puede vivir sin ser un delincuente» , prueba de que entonces han cumplido su propósito.

«Hip, hip, hip...¡libertad!» es el grito de guerra de «La Drola». Un proyecto que contribuye a sacar lo mejor de sus jugadores, tanto ahora como en el momento de su liberación.