¿Por qué viaja tanto Nicolás Maduro?

Y no hay justificación por el elevado gasto, como mínimo unos 700.000 dólares el coste del viaje a Moscú, que el diputado opositor Carlos Berrizbeitía denuncia como un despilfarro más mientras el país no tiene divisas para enviar a sus becarios en el extranjero ni la pensión de los jubilados como tampoco para importar alimentos y medicinas.

En su conversación con ABC, el diputado reclama que Maduro no da el ejemplo de austeridad que debería vista la severa crisis que padece el país. En lo que va de año el mandatario ha batido su propio récord de viajes al extranjero, y ha agotado el presupuesto del Despacho dela Presidencia, de más de 5 millones de dólares, asignado para billetes de avión y viáticos de 2015.

El diputado especialista en llevar la cuenta de los viajes presidenciales afirma que la afición de viajar de Maduro ha superado a la del difunto Hugo Chávez, conocido por sus estrambóticas giras al exterior en las que no dejó rincón en el mundo sin visitar. «En lo que va de año, es decir menos de 5 meses, Maduro lleva 30 días fuera», lo que para el diputado es una exageración.

Berrisbeitía también critica la gran comitiva que acompaña a Maduro en sus viajes al exterior. «Lleva entre 40 y 70 personas, la mayor parte integrada por familiares y parientes, militares, escoltas y periodistas que consumen un dineral en hoteles, restaurantes, compras y transporte, haciendo turismo a costa del erario público».

Su viaje a Moscú no se incluye en la partida presupuestaria de este año porque ya la agotó. Tampoco ha pedido al Parlamento el permiso de salida por lo que se supone regresará antes de los 5 días reglamentarios. Ha tenido que solicitar un crédito adicional para cubrir el alquiler de un avión Ilyuishin IL96-300 de Cubana de Aviación. Una hora cuesta unos 20.000 dólares y hacia Rusia son más de 24 horas de vuelo desde Caracas ida y vuelta.

Para el diputado, los viajes de Maduro están rodeados de un manto de misterio y secretismo. Casi nunca rinde cuenta de los supuestos beneficios que han traído sus viajes para el país. Por ejemplo, en enero emprendió una gira por Rusia y los miembros de la Opep para ver si lograba aumentar los precios del petróleo, pero no, resultó ser un fracaso, nadie lo respaldó para detener la caída del crudo. «Hemos perdido el 50% de los ingresos petroleros», dijo Maduro.

La primera gira del pasado enero lo llevó a Rusia, China, Irán, Arabia Saudita, Qatar, Argelia y Portugal. Pocas semanas después viajó a Brasil, Bolivia, dos veces a Cuba y Panamá para la Cumbre de las Américas a donde se llevó en varios aviones alquilados una comitiva, más bien una hinchada de 1.500 chavistas simpatizantes para aplaudirlo en sus actos políticos.

Maduro se llevó hasta su doble y el de la primera dama a la Cumbre en Panamá, lo que ha dejado desconcertados a los venezolanos que todavía se preguntan ¿para qué tanto gasto?, si hay racionamiento de los productos básicos y medicinas, una inflación galopante y la penuria de hacer colas kilométricas.