Seis policías de Baltimore, acusados de homicidio por la muerte de Freddie Gray

«A la gente de Baltimore y a los manifestantes en todo Estados Unidos: os he oído gritar “no justicia, no paz”. Vuestra paz es necesaria mientras busco justicia en nombre de este joven», afirmó Marilyn Mosby, fiscal jefe de la ciudad. Los cargos presentados contra los seis oficiales incluyen asesinato en segundo grado, homicidio, mala conducta y falso encarcelamiento. Un gran jurado deberá decidir si hay suficientes pruebas para el procesamiento judicial de los agentes.

La investigación policial sobre lo sucedido el 12 de abril (el día de la detención de Gray; murió una semana después a raíz de las heridas) fue concluida el jueves, un día antes de lo requerido, y elevada a la fiscalía. El jefe policial, Anthony Batts, declaró que había acelerado la entrega del informe, para transmitir a todos «el sentido de urgencia con el que todos queremos resolver esto». Alrededor de treinta detectives se han ocupado completamente en la investigación, según Batts.

Lo poco que ha trascendido de la investigación indica que entre otras heridas que presentaba el cuerpo de Gray, había una determinante. El joven se desnucó al haberse dado, aparentemente, contra un cerrojo que sobresalía en el interior del furgón policial. Eso habría provocado una grave lesión en la médula espinal, que habría quedado cortada en un 80 por ciento, según el abogado de la familia.

« The Washington Post » ha publicado, citando la investigación, que un detenido que fue trasladado en el mismo furgón aseguró que Gray se estuvo dado golpeando contar las paredes del vehículo, aunque no se vieron, pues había una separación metálica entre ellos. Ese detenido, luego identificado como Donta Allen, niega que dijera a la Policía que Grey hubiera hecho eso para herirse a sí mismo. Además, dice que solo escuchó «un pequeño golpe». Presuntamente, Gray no fue sujetado con cinturón de seguridad durante el trayecto, por lo que pudo verse afectado por bandazos del vehículo.