Maduro omite el arresto ilegal de Ledezma en su discurso en la Cumbre de Panamá

«Respeto al presidente Obama, pero no confío –ha dicho Maduro–. Estoy dispuesto a hablar con él, le he enviado mensajes en público y en privado. Si quiere, conversamos. Si no quiere, ese será su legado: el decreto, el silencio y el desprecio. Obama: no pase a la historia como lo hizo George W. Bush, hágalo de otra forma. Le tiendo mi mano para que hablemos».

Maduro dedicó una gran parte de su intervención a criticar el decreto firmado por Obama en el que se considera a Venezuela como una «amenaza» para Estados Unidos. «Obama cometió una agresión. Traje más de 11 millones de firmas y vengo en nombre de 30 millones de venezolanos a exigirle a Obama que derogue el decreto que amenaza a Venezuela. Nuestros hijos y nietos no estarán tranquilos hasta que Estados Unidos derogue este decreto, que es muy peligroso y desproporcionado. No es solamente la sanción a siete funcionarios honorables. Ojala los tuviera aquí, a ellos los defenderé donde deba hacerlo. Este decreto se mete en la vida interna de Venezuela».

En un curioso pasaje de su discurso, Maduro dijo no ser antiestadounidense sino antiimperialista: «Soy admirador de Jimmy Hendrix, de Eric Clapton, y cuando tocaba rock me gustaba tocar sus canciones. Somos antiimperialistas, al igual que la mayoría del pueblo estadounidense. Si no Obama no hubiera sido presidente, si en su pueblo no hubiera un sentimiento profundo de cambio». Sin embargo, Clapton no nació en Estados Unidos sino en Inglaterra.

Maduro pareció sobrevolar la cuestión de la detención de Ledezma al reclamar la no injerencia de otros países en asuntos internos de su país. «Los problemas de justicia venezolana los resuelve Venezuela», ha dicho. Sin embargo, finalmente ni siquiera mencionó al dirigente opositor bajo arresto.

Al igual que otros mandatarios como Rafael Correa, Cristina Kirchner y Raúl Castro, Maduro utilizó una extensa parte de su discurso para enumerar eventos históricos y criticar a Estados Unidos por su actuación política frente a América Latina en las últimas décadas. «Hoy, 11 de abril, se cumplen 13 años del golpe de Estado financiado y patrocinado para George W. Bush contra Hugo Chávez. Hicieron lo mismo que ahora hacen contra mí : una campaña mundial en los medios de todos los países», sostuvo.

En su intervención, Obama había dicho que le interesaba más una perspectiva de futuro que hablar del pasado. Poco después de terminar su alocución, el mandatario estadounidense se retiró del decinto. «Lamento que Obama no esté aquí –dijo al respecto Maduro–. La historia no son testimonios pasados y muertos, sino una fuerza viva. Estamos orgullosos de nuestra historia. No tenemos una historia una oscura de la cual arrepentirnos porque nunca hemos bombardeado ni asesinado a pueblos hermanos».

El presidente venezolano reclamó que Washington cumpla con «cuatro puntos» si tiene intenciones de iniciar un diálogo con Caracas : que el Gobierno de Estados Unidos «rectifique el error de origen» que lo llevó a la firma del decreto; que se derogue por vía diplomática y política el decreto; que se «desmonte la maquinaria psicológica y militar» que, según ha dicho, supuestamente opera en la embajada estadounidense; y que se detenga lo que él ha llamado la «conspiración» contra su Gobierno desde Miami y Florida.

«La invasión de Estados Unidos a Panamá de 1989 fue precedida de un decreto que declabara a Panamá como una amenaza para Estados Unidos. Un decreto de la misma proporción que el que tengo aquí (contra Venezuela)», ha agregado Maduro.