Turquía hace frente al creciente terrorismo de extrema izquierda

Tras la muerte de los asesinos del fiscal Kiraz, militantes y simpatizantes del DHKP-C provocaron importantes disturbios en los barrios de Estambul y Ankara donde esta organización tiene más peso, como BirMayis, Nurtepe, Gazi u Okmeydani.

En Okmeydani, las milicias del DHKP-C (las siglas en turco del Frente-Partido Revolucionario de Liberación Popular) salieron a la calle con escopetas y fusiles de asalto para, llegado el caso, utilizarlas contra la policía, y fueron reforzados posteriormente por miembros de otros grupos armados como el Partido Comunista Marxista Leninista (MLKP) o las juventudes del PKK, la guerrilla kurda .

Las autoridades no han tardado en reaccionar. «Estos terroristas hicieron algunas llamadas al extranjero durante el ataque. Estaban conectados con algunos círculos en el exterior», afirmó el primer ministro Ahmet Davutoglu. «Hemos ordenado operaciones contra cualquiera que esté implicado en el incidente. Nadie debe pensar que este odioso ataque quedará sin respuesta», aseguró. A lo largo de la jornada, la policía detuvo a 32 personas en las provincias de Antalya, Izmir y Eskisehir, sospechosas de vínculos con el DHKP-C.

Esta violencia pone de manifiesto el peso que tales organizaciones armadas, consideradas terroristas tanto por Turquía como por EE.UU. y la Unión Europea, tienen en el país, especialmente el DHKP-C. «Es difícil distinguir entre grupos revolucionarios, dado que a menudo se fusionan, se escinden, colaboran o luchan entre ellos», explica el periodista y analista británico Andrew Mango en su libro «Turquía y la guerra contra el terrorismo». «El lugar de reclutamiento, la familia o la afiliación clánica de los miembros, y el antagonismo personal entre sus líderes puede servir para separar a un grupo de otro», asegura Mango, pero el DHKP-C «puede ser considerado una organización paraguas para todos los grupos marxistas» de Turquía.

El origen de la mayoría de estos está en la legendaria Izquierda Revolucionaria (Dev-Sol), una organización comunista creada en 1978 con el propósito específico de expulsar a la OTAN de Turquía . Una de sus facciones, renombrada como DHKP-C en 1994, destacó pronto por su capacidad para cometer atentados contra objetivos y personalidades de alto nivel, como el espectacular asesinato del industrial Özdemir Sabanci, uno de los hombres más ricos del país: una militante, disfrazada de empleada de la limpieza, logró penetrar en el rascacielos de máxima seguridad del millonario y tirotearle en su despacho junto a dos de sus empleados. La presunta asesina, además, pudo escapar del país y refugiarse en Bélgica.

Históricamente, el DHKP-C ha mantenido relaciones con otros grupos armados de orientación izquierdista, como el palestino FPLP y el griego «17 de Noviembre». En la actualidad, se cree que el grupo cuenta con alrededor de dos centenares de miembros en activo, así como con campos de entrenamiento clandestinos en la región anatolia de Tunceli y en Grecia. Se ha especializado, además, en atentados suicidas ejecutados por enfermos terminales entre sus militantes, a menudo como consecuencia de largos periodos de encarcelamiento.

Es el caso, por ejemplo, del atentado contra el consulado estadounidense en Ankara en febrero de 2013, en el que murió un guardia y otras tres personas resultaron gravemente heridas. En enero de este año se produjeron dos ataques fallidos con granadas y fusiles de asalto contra agentes de policía, en el palacio de Dolmabahçe y en la plaza de Taksim, ambos sin víctimas.