La milicia chií de Yemen entra en el palacio presidencial de Saná

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió un cese inmediato de los combates en Yemen y llamó a las partes que cumplan los compromisos que habían aceptado previamente. Ban, en un comunicado de su portavoz, se declara "gravemente preocupado" por el "deterioro" de la situación en el país, donde combatientes del movimiento rebelde chií de los hutíes.

Mientras, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se han reunido de urgencia a puerta cerrada para abordar el conflicto yemení.

Los hutíes, que piden más derechos para la secta zaidí y hacen campaña contra la corrupción en el Gobierno (controlado por musulmanes suníes), se hicieron con el control de la capital del país, Saná, en septiembre de 2014 y avanzaron posiciones en el centro y en la zona occidental del país. El mes pasado, los partidos llegaron a un acuerdo y los hutíes reclamaron la formación de un Gobierno de unidad nacional para retirarse de la capital yemení, algo que todavía no han hecho a pesar de que el Ejecutivo se ha constituido.

Ayer, los rebeldes atacaron el convoy en el que viajaba el primer ministro, Jalid Mahfuz Bahá, y posteriormente cercaron su residencia. La ministra de Información alertó de un intento de golpe de Estado por un supuesto plan para tomar el palacio presidencial.