Violencia conyugal y celos han sido los detonantes de una masacre de una familia de origen vietnamita en Edmonton, al oeste de Canadá, que se ha cobrado nueve muertos, entre ellos el presunto asesino, que se suicidó posteriormente.
Siete personas, entre ellos dos niños pequeños, ... han sido asesinados por bala el domingo de la semana pasada por Phu Lam, de 53 años.
En su casa de la capital de la rica provincia petrolera de Alberta, Phu Lam mató a su esposa Tien Truong, de 35 años, que conoció en Vietnam hace quince años. Mató igualmente al hijo de ella, Elvis, de ocho años, a sus sueños, de 55 años, a su cuñada, de 33, y la hija pequeña de esta última, de tres años.
Los celos es uno de los móviles de este crimen, según ha comunicado la Policía. Sin embargo, las dudas persisten, puesto que el asesino no acabó con la vida de su hija pequeña, de un año, y de su sobrino, de ocho, ambos testigos de la masacre.
Más allá de los celos, Phu Lam presentaba un perfil violento. Había sido sido expedientado en 1987 por la Policía de Edmonton por agresión sexual y uso de estupefacientes. En 2012, según una denuncia interpuesta por su esposa, él ya la había amenazado con asesinarla a ella y a toda su familia.
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