Polonia denuncia una actividad militar rusa en el Báltico «sin precedentes»

A principios de esta semana Lituania decidió poner a varias secciones de sus fuerzas armadas en estado de alerta ante la elevada presencia rusa en la zona. Días atrás F-16 holandeses que participan en la misión de seguridad de la OTAN sobre las repúblicas bálticas interceptaron dos bombarderos rusos Su-34 sobre espacio aéreo lituano.

Según el Gobierno polaco, en los últimos meses, especialmente tras el recrudecimiento de la crisis en Ucrania, se ha detectado un aumento en las aeronaves militares de Rusia en la región báltica. "Este tipo de tensión acumulada es mala para las relaciones en la región del Mar Báltico", recordó Siemoniak.

Rusia, por su parte, negó que un avión militar Il-20 haya violado el espacio aéreo de Estonia como denunció Tallin. "El avión militar ruso cubría el 9 de diciembre la ruta regular entre el aeródromo Kúbinka (región de Moscú) y el aeródromo Jrabrobo (enclave báltico de Kaliningrado)", señaló el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estonia había informado de que un avión de inteligencia ruso Il-20 entró sin autorización en el espacio aéreo de la antigua república soviética y actual miembro de la OTAN.

La violación del espacio aéreo fue detectada supuestamente por el centro de control de vuelos de las Fuerzas Aéreas de Estonia en la base aérea de la localidad de Emari. Según la agencia Baltic News Service, el avión ruso fue identificado por cazas Eurofighter pertenecientes a las Fuerzas Aéreas de Alemania que estaban patrullando la zona.

Rusia no ha dejado últimamente de mostrar su poderío militar en medio de las cada vez más fuertes tensiones entre Moscú y Occidente por el papel ruso en el conflicto armado en el este de Ucrania tras el que los aliados ven la mano del Kremlin.

Los tres países bálticos, así como Polonia, han pedido incrementar el contingente militar de la OTAN en sus respectivos territorios, mientras Estonia incluso llegó a pedir una presencia aliada permanente. Tras la anexión rusa de la península de Crimea en marzo pasado, la OTAN decidió aumentar su presencia militar en el este de Europa, en medio de los crecientes temores desatados por lo que considera expansionismo ruso.