Un padre galés rescata a su hijo enrolado en Siria con los islamistas

Ahmed Mohammadi, de 19 años, viajó a Siria en compañía de tres jóvenes radicales galeses hace un año. Dos de ellos aparecieron el pasado junio en un vídeo de EI haciendo proselitismo de su causa para intentar captar a más muchachos británicos . Karim recorrió los más de 3.000 kilómetros que separan Cardiff de Siria para rescatar a su hijo Ahmed. Primero voló a Turquía y con ayuda de contactos y guías kurdos logró cruzar la frontera y traer de vuelta a su vástago el pasado julio. Ahmed fue interrogado y puesto en libertad el mismo día de su llegada. Se incorporará, eso sí, al llamado programa Channel de reeducación contra el extremismo salafista, que ya se ha ofrecido a los 300 jóvenes que han retornado a Reino Unido tras haber viajado a Siria e Irak.

Karim, el padre de Ahmed, ha insistido en que su hijo acudió a Siria con una ONG de ayuda a los refugiados. Sin embargo, las fuerzas de seguridad lo relacionan con los campos de entrenamiento de Estado Islámico.

Lo cierto es que su inmediata liberación contrasta con las enérgicas palabras la semana pasada de la ministra del Interior, Theresa May, cuando habló de que toda la fuerza de la ley caería sobre los retornados. De hecho, la ministra anunció nuevas normas contra el terrorismo, que impedirán retornar a quienes hayan viajado a combatir a Siria e Irak y que contemplan también la retirada de pasaporte durante 30 días por parte de la policía a los sospechosos de querer desplazarse allá. Las fuerzas de seguridad aclaran que por ahora la política que se observará será estudiar cada caso de manera individual y obrar en consecuencia.

La historia de Ahmed parece que va a tener un final feliz, porque incluso se ha matriculado en la universidad para estudiar una ingeniería. Quinientos jóvenes musulmanes británicos se han desplazado a combatir a Siria e Irak y se calcula que 24 han muerto ya como tropa de EI y otras facciones yihadistas.

Los jóvenes musulmanes británicos están siendo pasto fácil del proselitismo radical, que hierve en internet, y algunas conversiones son asombrosas por lo rápidas y drásticas.

Reyaad Khan, de 20 años, uno los jóvenes de Cardiff que viajó a Siria con Ahmed y que habló en junio en el vídeo propagandístico de EI, era hace cinco años un alumno integrado, que en la visita a su colegio galés del ministro de educación Ed Balls declaró que aspiraba a ser «el primer británico de origen asiático que llega a primer ministro». Su foto junto al político, la de un adolescente sonriente en ropa informal, todavía puede encontrarse en la cuenta de Twitter del laborista Balls. Pero ahora afirma en los vídeos de EI que combate «para derrotar al diablo» y que en Reino Unido «el éxito es imposible para los jóvenes musulmanes».