EE.UU. y Hizbolá ¿un entendimiento forzoso frente al Estado Islámico?

Pero de acuerdo con fuentes citadas por el periódico, la inteligencia americana habría compartido información con el ejército libanés evitando así varios ataques suicidas en los barrios chiíes del sur de Beirut, tradicional feudo de Hizbolá en la capital. Se suma a ello la llegada de ayuda militar norteamericana con el fin de ayudar a las fuerzas de seguridad a proteger la zona fronteriza entre Siria y el Líbano de las incursiones del EI, lo que supondría otra forma de colaboración indirecta entre Hizbolá y Estados Unidos dada la estrecha cooperación del ejército libanés con la organización chií en la frontera.

«The New York Times» estima además que existen señales de que Hizbolá, a quien Estados Unidos considera una organización terrorista, está contemplando la batalla contra el Estado Islámico como una oportunidad para ganar legitimidad en la esfera internacional y frenar las críticas por su implicación en la guerra siria del lado del presidente Bashar al Assad. «Necesitamos abrir una nueva página con los medios de comunicación, con los árabes e internacionalmente» ha dicho Mohammed Afif.

Para muchos analistas de la región, a pesar de que Estados Unidos no puede aliarse públicamente con el chií Hizbolá sin molestar a sus socios y sin parecer que toma partido en contra de la mayoría suní siria, la situación entre bambalinas sería completamente otra. Ambos niegan cualquier tipo de colaboración, Hizbolá se opuso incluso a la unión del Líbano a la coalición estadounidense para luchar contra el EI, pero los expertos en la región insisten: la presencia de drones americanos en el aire y de efectivos de Hizbolá en tierra confrontando a un mismo enemigo constituye una alianza de facto, por mucho que no exista una coordinación oficial.

Según el Jefe de Relaciones Públicas de Hizbolá, Siria es la primera beneficiaria de los ataques norteamericanos sobre los grupos terroristas y, aunque no lo reconozca públicamente, fuentes de «The New York Times» aseguran que para Hizbolá la medida ha supuesto igualmente un respiro.

Atendiendo a los analistas libaneses, el Estado Islámico es la fuerza más alarmante a la que se ha enfrentado Hizbolá en los últimos años; su derrota constituye la prioridad más inmediata en estos momentos para el grupo. Si bien las decapitaciones de los americanos James Foley y Steven Sotloff y del británico David Haines han conmocionado a Occidente, hay que recordar también las ejecuciones sumarias de numerosos chiíes por parte de los radicales suníes. La penetración del EI en algunas de las áreas suníes más depauperadas del Líbano es ahora un hecho que Hizbolá contempla cada vez con mayor preocupación.