«El avance del yihadismo esclaviza a los nigerianos en su propia patria»

En su papel de obispo de Maiduguri, capital del estado nigeriano de Borno y epicentro de la violencia de Boko Haram , este religioso se enfrenta cada día a la barbarie terrorista. « Nuestra gente se ha convertido en esclava y prisionera en su propia patria », cuenta Doeme en una conversación telefónica con ABC. Añade que se están enfrentando «a una tremenda crisis humanitaria, con la gente huida a grutas en la montaña o en el bosque».

A finales de agosto, Boko Haram anunciaba la creación de un califato islámico en Gwoza , en Borno, como un claro guiño hacia la extensión de la yihad global: «Gracias a Alá, nuestros hermanos han conseguido la victoria en Gwoza, que es ahora parte del califato islámico», aseguraba el líder del grupo armado, Abubakar Shekau, en una grabación difundida a los medios.

Para el obispo Oliver, no obstante, los yihadistas no entienden de credo : «Tanto cristianos como musulmanes están siendo afectados por estos crímenes. Ambas comunidades han sido asesinadas ; ambas han sido expulsadas de sus hogares ancestrales, pueblos y ciudades», recuerda el prelado.

Un reciente estudio del Nigeria Security Network denunciaba que, a menos que se tomen medidas urgentes, Nigeria se enfrenta a una rápida pérdida de extensas áreas de su territorio , en una situación que se asemeja a los avances relámpago del EI en Irak. Boko Haram se está preparando para iniciar un asedio a la capital del estado de Borno, Maiduguri. Y por el camino, los crímenes se suceden.

En este sentido, el obispo Oliver, que supera ya el medio siglo de edad, recuerda el caso de la parroquia de Saint Peters Pulka, donde las mujeres que no pudieron escapar fueron convertidas al islam y obligadas a casarse con los terroristas; los ancianos, asesinados; y los adultos, alistados contra su voluntad en el grupo armado.

«Este es el destino de cada ciudad que cae en sus manos: Asesinatos, destrucción, saqueos, matrimonios forzados, reclutamiento obligado, conversiones a punta de pistola al Islam...», destaca el religioso.

Solo entre mayo de 2013 y marzo de este año, la milicia islamista se cobró la vida de más de 3.000 personas , como denuncia el Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC).

« El nivel de sofisticación que estos terroristas han alcanzado en los cinco años es aterrador », destaca el prelado, quien asegura que el grupo armado ya controla 25 localidades del noreste de Nigeria . Sin embargo, para el obispo «hay una total desconexión entre los líderes y la realidad en el terreno». «Nos gustaría que (los políticos) tuvieran el coraje de viajar a estas áreas y ver las cosas por sí mismos . Nuestra gente está muriendo todos los días y, en la mayoría de los casos, sin nadie para enterrarlos decentemente, (los cadáveres) son abandonados a pudrirse», asegura el obispo de Maiduguri, una parroquia bajo la amenaza del «califato» de Boko Haram.