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El significado político de los bigotes turcos

En este país, llevar bigote es símbolo de masculinidad y, dependiendo de el estilo, delata el partido con el que se simpatiza

El significado político de los bigotes turcos afp

daniel iriarte

¿Se puede conocer la filiación política de un hombre con solo mirarle a la cara? En Turquía, a menudo así es: lo delata el estilo de bigote , que en muchos casos es una declaración ideológica.

Así, muchos seguidores del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) han adoptado el bigotito ralo de su líder, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan . Los islamistas radicales a la derecha de aquellos usan barbas frondosas y largas «al estilo del Profeta». Los militantes izquierdistas a menudo utilizan barbas cortas, perillas o bigotes tipo morsa, mientras que los ultranacionalistas turcos se afanan en dejarse crecer dos largas puntas afiladas en forma de media luna.

Hay que decir que no todas las personas que entran en estas categorías lucen la misma estética; pero si nos encontramos con alguien que lo hace, tenemos muchas posibilidades de acertar. A menudo hago la prueba, por pura diversión, preguntando al sujeto bigotudo a qué partido vota, y el porcentaje de aciertos es sorprendentemente alto…

Orgullo masculino «de récord»

En Turquía, el bigote es una cuestión de orgullo masculino. Lo lucen desde las grandes estrellas de la canción, como Ibrahim Tatlises («el Julio Iglesias turco») hasta los nuevos ídolos de las adolescentes, como los jóvenes actores Kivanç Tatlitug y Kenan Imirzalioglu. Es motivo de celebración nacional el bigote de Mevlut Dogan, de metro y medio de largo y aspirante al récord mundial.

Tal vez por eso, el país se encuentra a la cabeza mundial de transplantes capilares, tanto en capacidades (aquí fue donde Silvio Berlusconi vino a hacerse el suyo) como en número, muchísimos de los cuales lo son de vello facial. Los motivos son muchos: para corregir deficiencias, para ser «más hombre», para parecerse a un famoso. En esta región del mundo, quien no tiene bigote natural, sueña con él.

Últimamente, sin embargo, la cosa viene complicándose un poco por culpa de los «hipsters», cuya espectacular emergencia en ciudades como Estambul o Izmir (como en casi todas las grandes ciudades del mundo) está borrando las líneas tradicionales. Bigotes y barbas de todo estilo son enarboladas por los miembros de esta tribu urbana, así que ahora uno tiene que fijarse en si, además del mostacho así o asá, su portador lleva una camisa a cuadros, «piercings» o algo que nos pueda dar otras pistas.

Varias publicaciones de tendencias se afanan estos días en hablar del «regreso de los bigotes», pero lo cierto es que nunca se fueron. Actores tan reconocibles como Kadir Inanir (que ha actuado en 43 películas turcas y varias series de televisión) jamás han dejado de lucirlo.

Cierto es que, con el renacimiento de una cierta nostalgia por el pasado otomano, algunas personas han dejado atrás sus complejos y lucen grandes mostachos al estilo de los de sus tatarabuelos, pero Turquía nunca ha dejado de apreciar las cualidades de un buen bigotón. Lo dice el dicho turco: «Un hombre sin bigote es como una casa sin balcón».

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