¿Por qué Renzi tiene éxito político en la ingobernable Italia?

Su ímpetu y ambición le impulsaron en febrero en su salto de la alcaldía de Florencia a liderar Italia. Se llevó por delante a Enrico Letta. Dicen de él que es un «outsider», el «Berlusconi de la izquierda» y hasta un político que «no sabe vestir», según el diseñador Giorgio Armani. Se hace «selfies» recostado en el sofá para luego subirlas a las redes sociales. Al respecto, según señala el semanario británico «The Economist», si Berlusconi era un maestro de la televisión en los noventa (como reflejó el director Nanni Moretti en su filmes «El Caimán» y «Aprile»), Renzi lo es de las redes sociales.

Sin embargo, su hiperactividad en cuanto a reformas se ha ralentizado, puesto que ninguna medida de calado se ha materializado todavía. A excepción de la bajada de impuestos para los menos acaudalados de hasta 80 euros al mes, las dos reformas que deben marcar su mandato al frente de Italia, la electoral y la del Senado (reducción de funciones y de sueldos), penden de un hilo: « Abandono la política si no se aprueba la reforma», ha amenazado el propio Renzi. Esta forma de actuar, tan drástica e impulsiva, le ha granjeado las acusaciones de «populista light», como le ha llamado en televisión el periodista y escritor Massimo Giannini.

Como sucede en la escena política española, Renzi también se ha fijado en «la casta» para centrar sus dardos y ganarse el favor de un electorado movido por la desconfianza en sus gobernantes. Abaratar el coste de la clase política es una de sus señas de identidad y el inmovilismo, su peor enemigo. Tal es su hiperactividad que, nada más tomar las riendas del mandato rotatorio del Consejo de la Unión Europea, ha prometido «cambiar Italia y Europa en mil días». También ha propuesto a Federica Mogherini , como sucesora de Catherine Ashton en el cargo de Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

Una de las principales características de Italia es su extrema personalización política, apunta Roberto Toscano , investigador sénior del Centro de Relaciones Internacionales (Cidob). «El estilo de Renzi es tan voluntarista, tan exhibicionista, tan personalista, que es casi inevitable trazar un paralelismo con el estilo del Cavaliere, incluido cierto incansable protagonismo en los medios de información», añade. Berlusconi, incluso, ha reconocido que Renzi le recuerda a él cuando era joven.

El miedo al populismo de Grillo, su liderazgo carismático y su cercanía a los ciudadanos le consolidan como un gobernante con futuro. Pero, tal y como señala The Economist, en su editorial , la clave de su éxito es si gozará del tiempo necesario para cumplir todas sus promesas sin que su credibilidad se deteriore.