Nuevo varapalo judicial para Berlusconi, para el que piden en apelación siete años de cárcel

«Las jóvenes invitadas a las fiestas en la residencia de Arcore formaban parte de un sistema de prostitución organizado para el placer de Silvio Berlusconi», según describió la fiscal en las conclusiones finales de la acusación. Ilda Boccassini acusó al exprimer ministro de un delito de prostitución de menores, al haber cometido, entre el 14 de abril y el 2 de mayo del 2010, actos sexuales pagando a la marroquí Karima El Mahroug (Ruby «robacorazones»), cuando la joven tenía 17 años. «Era menor, y el exprimer ministro lo sabía», según subrayó la fiscal.

Ahora el fiscal De Petris se muestra igualmente severo y riguroso porque sostiene que «no hay razón alguna» para conceder al exCavaliere las atenuantes genéricas, ya sea «por los delitos de los que es acusado, ya sea por su comportamiento en conjunto que ha mantenido como imputado». El fiscal De Petris es rotundo al subrayar que Ruby se quedó a «dormir algunas noches en casa de Berlusconi. ¿Qué hacía esta chica? La prostituta», concluye el fiscal.

Tras esta intervención del fiscal, solo falta ya la sentencia definitiva del Tribunal que seguramente se conocerá el próximo 18 de julio.

En caso de confirmarse la condena a siete años, Silvio Berlusconi puede montar en cólera y romper el apoyo de su partido, Forza Italia , al primer ministro Matteo Renzi en la reforma constitucional, según señalan algunos medios. El exCavaliere está colaborando en dicha reforma considerándose un «padre de la Patria», confiando en que esa actuación le sirva como salvoconducto para obtener la gracia.

En coincidencia con la pésima noticia del caso Ruby, Berlusconi ha recibido un segundo varapalo judicial. La fiscalía de Bari lo ha enviado a juicio por inducir al empresario Tarantini a mentir a los jueces sobre la red de prostitutas que asistía a lo que el exCavaliere llamaba «cenas elegantes».