Islamistas británicos quieren convertir Trafalgar Square en un centro de «ejecuciones»

Abu Rahin Aziz, más conocido como Abu Dugma al Britani, es la cara visible de esta facción que ha puesto en alerta a los servicios de inteligencia británicos con sus diatribas hacia Occidente. «Downing Street será una base musulmana. La plaza de Trafalgar es el lugar donde las ejecuciones públicas se llevarán a cabo. El Ejército del Estado Islámico está llegando», escribía el británico en Internet.

Más de 450 británicos se han marchado a Siria para ser entrenadosMás de 450 británicos han abandonado el Reino Unido en los últimos meses para ser entrenados en Siria y unirse al EI, según estima el Gobierno. El primer ministro británico, David Cameron, busca medidas urgentes para contener la fuga de musulmanes radicalizados, ya que además de suponer un peligro en sus lugares de destino, la amenaza se hace aún mayor a su regreso a Gran Bretaña.

Dos yihadistas británicos que viajaron a Siria para combatir con las fuerzas rebeldes reconocieron el pasado martes ante un tribunal en Londres que estaban preparando atentados para cometer a la vuelta. Los dos extremistas, Mohammed Nahin Ahmed y Yusuf Zubair Sarwar, de 22 años y amigos de la infancia, fueron detenidos en el aeropuerto de Heathrow en enero cuando regresaron tras pasar varios meses combatiendo en Siria.

«Cerca de medio centenar de insurgentes retornaron a Inglaterra. La mayoría de ellos odia la sociedad occidental y sueña con perpetrar un ataque terrorista con el mayor número posible de víctimas», opina el politólogo londinense Firas Abi Ali.

Abu Dugma, de 32 años, huyó del Reino Unido en marzo, después de haber sido acusado del ataque a un hincha del fútbol londinense y condenado a 36 semanas de prisión.

En 2010, el radical islamista prendió fuego a una corona de amapolas, el símbolo que conmemora los caídos en la Primera Guerra Mundial, el Día del Armisticio británico. Tampoco escatimó en atroces insultos durante los dos minutos de silencio que se guardaron, afirmando que «los soldados británicos arderán en el infierno».

El rebelde, que llama a filas a sus compatriotas para iniciar la guerra en las islas británicas a través de Twitter, también se ha dirigido a David Cameron y a la ministra del Interior, Theresa May. Ambos han sido amenazados con ser «aniquilados» por la supuesta red de pedofilia que durante los años 80 operó en el Parlamento de Westminster.

A medida que crecen las proclamas radicales contra Occidente, se incrementan las colas en los controles de seguridad de los aeropuertos británicos. Tras la alerta de que al Qaida ha desarrollado un explosivo invisible a los escáneres, los registros se han vueltos más férreos que nunca. Reino Unido ya sigue los pasos de EE.UU. y el Departamento de Transporte británico ha anunciado que los pasajeros en vuelos entrantes y salientes al Reino Unido tendrán que demostrar que sus teléfonos móviles, tabletas y ordenadores pueden encenderse. Por razones de seguridad no ha revelado qué rutas se verán afectadas o si la política afectará por igual a todos los vuelos.