Brasil refuerza la vigilancia en favelas de Río de Janeiro tras la muerte de tres personas

El agente de la Policía Militarizada del estado de Río de Janeiro Fabio Gomes da Silva, de 30 años, ha muerto hoy en el hospital donde fue ingresado anoche tras resultar gravemente herido en la cabeza en un tiroteo en el Complexo do Alemao, que ya había sido reforzado con motivo del Mundial de fútbol que se disputa en Brasil.

Gomes da Silva era agente de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) instalada en esa agrupación de favelas del norte de Río de Janeiro desde 2010, cuando las barriadas fueron ocupadas por las autoridades en una operación apoyada por el Ejército y destinada a expulsar a los narcotraficantes.

Según la Policía, el agente formaba parte de un grupo que patrullaba las calles de Fezendinha, una de las favelas del complejo, que fue atacado por desconocidos.

El agente llegó con vida al Hospital Getulio Vargas, próximo al lugar de los hechos, pero falleció a consecuencia de las heridas.

Otras dos personas, identificadas como Gabriel Ferreira Carvalho y Lucas da Silva Lourenço, han muerto también en un intercambio de disparos entre policías y pistoleros en la madrugada de este domingo en Areal, otra de las barriadas del complejo.

La Policía ha dicho que las víctimas eran supuestos integrantes de una banda de narcotraficantes que se resiste a abandonar las favelas y que, junto a sus cuerpos, se encontraron un revólver y un cargador de pistola.

En el Hospital Getulio Vargas también han sido ingresados esta madrugada un Policía y un adolescente de 17 años que resultaron heridos en los tiroteos, pero cuyo estado no es grave.

Tras los incidentes, integrantes del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militarizada han ocupado las favelas para buscar a los autores de los ataques y garantizar la seguridad en la región.

El Complexo do Alemao ya había recibido refuerzos policiales este año dentro de la operación para garantizar la seguridad durante el Mundial de fútbol Brasil 2014 , que comenzó hace diez días y finalizará el 13 de julio.

Este conjunto de favelas era considerado uno de los principales reductos del narcotráfico en Río de Janeiro hasta que, en 2010, se integró en un programa del Gobierno regional para montar unidades policiales permanentes en barriadas antes controladas por delincuentes.

Para expulsar a las decenas de pistoleros que transitaban libremente por el Alemao, la operación de ocupación contó con el apoyo de soldados del Ejército y con blindados y helicópteros militares.

Desde la instalación de las unidades de policía pacificadora en diferentes favelas, los índices de criminalidad han caído significativamente, pero los cuarteles policiales se han convertido en blanco de ataques de narcotraficantes que, según fuentes oficiales, intentan recuperar el terreno perdido.