Reino Unido reabre su embajada en Irán, cerrada desde el asalto hace casi tres años

En una declaración por escrito enviada al Parlamento, el ministro explicó que se dan «las circunstancias adecuadas» para la normalización de la relaciones entre ambos países . El Gobierno británico además informó ayer de que Hague había abordado la crisis en Irak con su homólogo iraní, Mohammed Javad Zarid, en una conversación telefónica.

«Nuestras dos principales preocupaciones a la hora de considerar la apertura de nuestra embajada en Teherán eran el tener la garantía de que nuestro personal tuviera seguridad y la confianza de que pudieran cumplir sus funciones sin obstáculos», añadió.

La elección de un presidente más moderado en Irán , Hasán Rohaní, y la negociación de un acuerdo sobre el programa nuclear han contribuido, sin duda, a esa nueva relación que se está forjando entre Teherán y las potencias occidentales.

Pero la bisagra que articula la cooperación entre los dos bandos es la necesidad de contener el avance de los terroristas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) y buscar una salida urgente al conflicto, antes de que el país quede completamente destruido y desintegrado.

«La relación con Irán es más constructiva porque hay un enemigo común más grande, que es Isis» , declaró el ex embajador británico en Irán, Sir William Patey, a un programa de BBC Radio 4.

Las relaciones diplomáticas plenas entre ambos países fueron suspendidas tras el brutal ataque que sufrió la embajada británica en Teherán en noviembre de 2011 . Un grupo de estudiantes, que protestaban contra las sanciones internacionales al programa nuclear iraní, irrumpieron en el edificio, arrancaron la bandera británica, la quemaron, la sustituyeron por una enseña iraní, descolgaron los escudos reales, saquearon documentación y causaron graves daños al término de una manifestación

La toma fue una violenta reacción al endurecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos, Reino Unido y Canadá contra Irán, producto de un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica, que señalaba que Teherán al menos hasta 2010 trabajó en el desarrollo de armas nucleares.