Obama no contempla imponer ahora sanciones a Venezuela

Desde el pasado febrero, las protestas en las calles de las principales ciudades venezolanas se han cobrado 42 muertos y más de 800 heridos. La oposición ha acusado al Gobierno de las represalias violentas por parte de las fuerzas de seguridad de Maduro.

Hasta el momento, el Gobierno de EE.UU. ha preferido no adoptar este tipo de sanciones personales. En diferentes comparecencias en el Congreso, los funcionarios del Departamento de Estado han repetido que imponer sanciones podría afectar a las actuales negociaciones entre el Gobierno de Maduro y la oposición, además de complicar las relaciones con otros socios de Iberoamérica. Sin embargo, esa oposición podría estar resquebrajándose: el secretario de Estado, John Kerry, advirtió de que, en algún momento, las sanciones serían inevitables.

Para Ileana Ros-Lehtinen, congresista republicana de Florida y responsable de redactar la medida legislativa, el diálogo político con Maduro «no ha conseguido ni resultados, ni actuaciones, ni concesiones; y los inocentes siguen encarcelados». También habló a favor de las sanciones el demócrata de Texas, Joaquín Castro, quien aseguró que las medidas no afectarán a la industria del petróleo ni a ningún otro sector de la economía venezolana.

La resolución de la Cámara de Representantes requiere que la Administración Obama redacte una lista de funcionarios venezolanos responsables de los abusos durante las protestas y exige que se congelen sus activos en EE.UU . y se les prohíba la entrada en territorio estadounidense. La medida también propone crear un fondo de 15 millones de dólares para «promover la democracia y el Estado de Derecho» en Venezuela.

La lista oficial de sancionados no está confeccionada, pero algunos medios latinoamericanos han dado nombres de funcionarios venezolanos que podrían estar en ella. Hace unas semanas, «El Nuevo Herald» citaba los nombres de Tareck El Aissami, gobernador del estado de Aragua, así como el de José David Cabello -hermano de uno de los hombres fuertes del régimen de Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello- y algunos cargos de la Guardia Nacional.

En Venezuela, las medidas podrían encontrar el rechazo incluso de la oposición. Para algunos analistas, las sanciones podrían reforzar la idea repetida hasta la saciedad por Maduro de que EE.UU. maneja a los opositores y está detrás de las protestas.