Once ciudades se manifiestan contra el Mundial de Fútbol de Brasil
El movimiento «Sin Techo» encabeza las protestas por vivienda, salud y educación, mientras que una favela continúa instalada a cuatro kilómetros del nuevo estadio de São Paulo
Once ciudades se manifiestan contra el Mundial de Fútbol de Brasil
Más de una decena de protestas se iniciaron el jueves en Brasil contra el Mundial de Fútbol, que comienza en el país en menos de un mes. Bajo el lema «Mundial sin pueblo, estoy en la calle de nuevo», la protesta más importante de la ... jornada ocurre en São Paulo, donde un grupo de «Sin Techo» marchó hacia el estadio Arena Corinthians, donde se inaugurará el torneo, el próximo 12 de junio.
Bautizada como «15M: día internacional de las luchas contra el Mundial 2014», la serie de protestas reivindica mejoras en la vivienda, sanidad y educación, y fue convocada en las ciudades de São Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Fortaleza, Belo Horizonte, Belém, Porto Alegre, Salvador, Vitoria y en algunas ciudades del exterior, como Santiago de Chile y Berlín.
En São Paulo, el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) encabezó la protesta por el derecho a la vivienda, en apoyo a la favela «Copa del Pueblo», que se ha instalado hace dos semas a 4 kilómetros del estadio Arena Corinthians y donde ya viven una 1500 familias. La favela, en el barrio Itaquera, se instaló en las cercanías del estadio, en protesta contra la especulación inmobiliaria que ha surgido a su alrededor. El área, en la zona este de São Paulo, era considerada humilde y se ha valorizado con el Mundial.
La nueva favela ocupa un terreno privado de 200 mil metros cuadrados, que está vacío hace 40 años, según informa el MTST. La ocupación contrasta con el imponente estadio, más conocido como Itaquerão, que aún no está listo, y que debe costar más de 400 millones de dólares.
El coordinador nacional del MTST, Guilherme Boulos, informó que los manifestantes deben bloquear, durante todo el día, 6 importantes vías, complicando el tránsito de la ciudad donde viven más de 11 millones de personas. Según Boulos, la idea es llamar la atención del mundo a las reivindicaciones de vivienda y reforma urbana en Brasil.
Los manifestantes quieren control público de los reajustes de alquileres urbanos, con el índice de inflación como límite, para combatir la especulación inmobiliaria. Las doce ciudades sede del mundial, en especial Río de Janeiro y São Paulo, han sufrido reajustes de 200% a 300% en alquileres y ventas de inmuebles, en función del Mundial y de las Olimpiadas de 2016.
Los manifestantes también piden que las obras del programa social «Mi casa, mi vida», uno de los más importantes del Gobierno, sean mejor ubicadas y tengan más calidad. Estudiantes, profesores y metalúrgicos también están apoyando las protestas, que en la tarde deben concentrarse en la Avenida Paulista, principal arteria de la ciudad.
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