Asesinado en Pakistán el abogado defensor de un acusado de blasfemia

Rehman representaba a Junaid Hafeez, un profesor de inglés acusado por sus estudiantes de hacer comentarios ofensivos sobre el profeta Mahoma en marzo de 2013. Hafeez estuvo en prisión sin conseguir un abogado hasta que Rehman aceptó representarle el pasado mes de febrero.

El delito de blasfemia se castiga con la pena de muerte en Pakistán. Los acusados suelen ser ahorcados o pasan años en prisión sin que se celebre el juicio porque ningún letrado quiere representarles. Los grupos defensores de los Derechos Humanos mantienen que esta legislación se está usando para confiscar dinero o propiedades a ciudadanos.

Varios jueces han sido atacados anteriormente por haber absuelto a acusados de blasfemia e incluso dos políticos que reclamaron reformar la legislación en esta materia fueron recientemente asesinados.

Rehman murió por los disparos de dos hombres armados que irrumpieron en su oficina el miércoles por la noche. Otro abogado más joven y un asistente resultaron heridos, según indicó la Policía. "Rehman estaba en su oficina por la noche cuando dos hombres llegaron presentándose como clientes y le pidieron ayuda con un caso de un matrimonio", explicó a Reuters el oficial de Policía Shaukat Abbas. "Recibió cinco disparos y murió por la gravedad de sus heridas cuando le llevaban al hospital", añadió.

Ayer por la mañana apareció en las calles de Multan un panfleto que sostiene que Rehman sufrió su "justo final" por intentar "salvar a alguien irrespetuoso con el profeta Mahoma". "Advertimos a todos los abogados de que deben ser temerosos de Dios y pensárselo dos veces antes de meterse en estos temas", señala el panfleto. El abogado Rehman trabajaba para la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán y denunció en muchas ocasiones la represión que sufren las minorías religiosas en su país.