El Tribunal Constitucional de Tailandia destituye a la primera ministra y agrava la crisis
Yingluck Shinawatra, hermana del magnate Thaksin, depuesto en 2006, abusó de su poder para beneficiar a un familiar
El Tribunal Constitucional de Tailandia destituye a la primera ministra y agrava la crisis
Se agrava la eterna crisis política que sufre Tailandia, donde el Tribunal Constitucional forzó este miércoles la destitución de su primera ministra, Yingluck Shinawatra, al condenarla por abuso de poder. Su puesto será ocupado por el viceprimer ministro y titular de Comercio, Niwatthamrong Boonsongphaisan, que ... se encargará de dirigir el Gobierno hasta la repetición de las elecciones celebradas en febrero, fijada para el próximo 20 de julio.
Según el fallo judicial, la primera ministra violó la Constitución al transferir a un jefe de seguridad a otro destino para beneficiar a un pariente. Junto a ella, otros nueve ministros relacionados con el caso también deberán dejar sus cargos, pero el resto podrá continuar en el Ejecutivo interino encargado de organizar los comicios convocados para dentro de dos meses .
«Durante mi mandato como primera ministra he dedicado todo mi trabajo para el beneficio de mis compatriotas. Nunca he cometido ningún acto ilegal como se me ha acusado», insistió en su inocencia Yunglick Shinawatra en una rueda de prensa televisada. A pesar de este alegato, prometió seguir el «sendero de la democracia» y aceptó la resolución judicial al asegurar que estaba «triste porque no podré serviros más después de esto».
Con esta condena se recrudece la división política en Tailandia porque la ya ex primera ministra es hermana de Thaksin Shinawatra, el magnate de las telecomunicaciones que fue depuesto como jefe de Gobierno por un golpe de Estado en 2006 y que se exilió a Dubái tras ser condenado por corrupción. A pesar de sus problemas con la justicia, Thaksin cuenta con el apoyo de los «camisas rojas», que en su mayoría pertenecen a las clases bajas y proceden de las pobres provincias agrícolas del noreste de Tailandia, su feudo electoral.
Gracias a este respaldo, los partidos de Thaksin han ganado todas las elecciones celebradas en Tailandia durante los últimos años, pero sus gobiernos se han enfrentado a la oposición de los «camisas amarillas», que representan a las clases medias y altas urbanas y han adoptado el color del venerado y enfermo rey Bhumibol. Además de lidiar con las multitudinarias manifestaciones de los «camisas amarillas», que han llegado a paralizar el país, otros dos primeros ministros de Thaksin fueron también cesados por el Tribunal Constitucional en 2008.
Desde hacía seis meses, la oposición «amarilla» venía pidiendo con violentas protestas la dimisión de Yingluck Shinawatra, que convocó en febrero unas elecciones que fueron saboteadas por sus rivales. Sin quórum en el Parlamento para nombrar a un nuevo Gobierno, Yingluck acordó con la Comisión Electoral repetir dichos comicios en julio, pero habrá que esperar a ver cómo se toman sus partidarios su destitución.
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