El ejemplo de Crimea: los serbobosnios quieren una confederación para unirse a Rusia
El presidente serbobosnio, Milorad Dodik, dice que abrirá el diálogo con la federación y que se reserva el derecho a un referéndum unilateral para separarse
francisco de andrés
El «caso de Crimea», y la facilidad con que parece haber sido resuelto , se extiende por otros territorios europeos que simpatizan con Rusia. A la región moldava de Transnistria se suma ahora la república serbia de Bosnia -la llamada república Srpska-, que forma un solo ... país con la región habitada por bosniacos musulmanes y croatas, tal como establecen los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra (1992-1995).
El proyecto anunciado por el presidente serbobosnio, Milorad Dodik, es sencillo y nada original porque es una de sus muletillas desde hace años. Pero los sucesos de la península de Crimea, ocupada y anexionada por Rusia sin derramamiento de sangre -y sin apenas reacción por parte de Occidente- le dan hoy unas ínfulas nuevas. La república autónoma serbia de Bosnia quiere «abrir un proceso de negociación» con las otras dos comunidades del país, la musulmana y la croata, para transformar la actual federación en una confederación de tres estados. Alcanzado ese punto el secreto a voces consiste en vincularse de alguna manera con la Federación Rusa -con la que Bosnia no tiene, por cierto, frontera-.
Negociar con el débil gobierno federal de la república, y especialmente con los bosnio-musulmanes, enemigos de la ruptura, no condiciona la decisión final de los serbo-bosnios. Dodik afirmó en la rueda de prensa, realizada en la capital de su región -Banja Luka-, que se reserva el derecho a un referéndum unilateral para decidir la secesión. Familiar ¿verdad?
La guerra civil, en la que los musulmanes bosniacos pusieron la mayor parte de los 100.000 muertos , concluyó con un acuerdo político que garantiza una vinculación muy débil entre las tres comunidades, pero que ha funcionado razonablemente bien hasta la fecha. La oposición de los serbios separatistas -nacionalistas y de religión ortodoxa- a facilitar las relaciones con Europa occidental, ha hecho imposible un mayor compromiso económico de la UE con Bosnia. Por su parte, la república de Serbia no quiere aparecer como sembradora de esa cizaña en el país vecino, entre otras razones porque Belgrado es candidata a la integración en la Unión Europea. Así que a los serbobosnios nacionalistas de Dodik no les queda otro remedio que mirar a Rusia, con la que tiene vínculos religiosos, culturales, y ahora también políticos.
Algo más que una amenaza
Según Reuters, el Kremlin estaría detrás de un crédito especial otorgado el mes pasado a Banja Luka por los bancos rusos, después de que el Fondo Monetario Internacional dejó de financiar los proyectos de la región autónoma serbo-bosnia.
El portal de noticias «Buka», citado por la misma agencia, recoge una declaración de su director, Aleksandar Trifunovic: «Esto no es Ucrania. Bosnia no tiene fronteras con Rusia, no hay tropas rusas aquí, y francamente no veo a los paracaidistas rusos aterrizando en la república Srpska para apoyar una apuesta por la secesión». La amenaza del presidente Dodik de referéndum con separación podría ser un farol, dado que las elecciones de octubre en la república Srpska se acercan y, según los sondeos, su partido podría perder el poder después de ocho años consecutivos. Pero es un farol que puede tener tirón entre los nacionalistas o desesperados por la situación económica.
El ejemplo de Crimea: los serbobosnios quieren una confederación para unirse a Rusia
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete