El autoritarismo militar vuelve a Egipto de la mano de El Sisi
El general golpista es dado por casi seguro vencedor en los comicios en los que opta a ser presidente
paula rosas
Tres años después de la revolución que quiso dar un giro a la historia de Egipto, el trono del Nilo volverá a estar ocupado, casi con toda certeza, por un presidente militar. La candidatura del ya exmariscal Abdelfatah el Sisi a la jefatura del Estado, ... devuelve a Egipto a la senda de los líderes populares y con mano de hierro, de los que heredará, además, sus mismos problemas: una economía menguante, un aparato de seguridad desatado, el reto de la insurgencia terrorista reavivado y, ahora también, una sociedad profundamente dividida.
Poco se conoce por el momento sobre el programa electoral o la propia ideología de un hombre que en sí mismo es para muchos un misterio. Prácticamente desconocido para el gran público antes de ser nombrado por sorpresa jefe del Ejército -paradójicamente por quien acabó siendo víctima del golpe de Estado liderado por él, el islamista Mohamed Mursi -, Abdelfatah el Sisi parece haber hecho de la seguridad y la lucha contra el terrorismo una de sus banderas electorales, según se pudo desgranar del discurso que lanzó su carrera presidencial. No en vano, sus seguidores ven en él al único hombre que puede devolver la estabilidad a Egipto, y para ello le reclaman mano dura con la oposición.
«Sus palabras también tuvieron, sin embargo, una actitud conciliatoria», advierte el analista Hassan Nafaa, autor de una de las principales iniciativas de mediación entre los Hermanos Musulmanes y las nuevas autoridades que, por el momento no ha tenido éxito. Para el politólogo, la reconciliación será una «necesidad» en el mandato del futuro presidente, que «si tenemos unas elecciones limpias, con más candidatos y monitoreadas», asegura Nafaa, «será la primera personalidad surgida del ejército elegida a través de un voto popular».
«Salvador de la patria»
Sin embargo, advierten los críticos, los últimos nueve meses, caracterizados por una dura represión policial contra la oposición, no parecen un preludio halagüeño. «Hay claras indicaciones de que avanzamos en la dirección de un líder popular que va a sustituir la participación de la gente», señala Walid Kaziha, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Americana de El Cairo, que compara el momento actual con la ascensión de Gamal Abdel Nasser al poder en los años 50, la idealización del «salvador de la patria». Para el analista, existe el riesgo de que la situación desemboque en un estado autoritario o incluso en una dictadura militar si se margina a las «instituciones democráticas del Estado» y se relega, como hasta ahora, «al pueblo al asiento de atrás de la transición».
El autoritarismo militar vuelve a Egipto de la mano de El Sisi
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete