Las «Crimeas» del continente africano
Del Ogaden etíope al Abyei sudanés, algunos territorios continúan en disputa
Las «Crimeas» del continente africano
Desdibujadas por la escuadra y cartabón que históricamente ha servido para amputar etnias e identidades, algunas regiones de África todavía luchan por encontrar su espacio en la geopolítica internacional . El caso más singular es el del Ogaden.Esta región al este de Etiopía, hogar ... de cerca de ocho millones de personas, sufre dos décadas de lucha armada.
El principal motivo son las desavenencias entre el Gobierno central de Addis Abeba y el Frente de Liberación Nacional del Ogaden (ONLF), quien no reconoce la autoridad de las fuerzas etíopes en la zona. Ogaden es una de las regiones que configuran la «Gran Somalia», donde esta etnia representa la población mayoritaria.
La región tiene importantes yacimientos de gas naturalCuriosamente, el ONLF fue uno de los primeros grupos armados del Cuerno de África al que se vinculó con Al Qaida. Sobre todo, tras el atentado contra una petrolera china que operaba en la región de Abole y que se cobró la vida de 74 personas en 2007. Sin embargo, las reservas naturales parecen antojarse como la fuerza decisiva de este conflicto (la zona cuenta con ingentes yacimientos de gas natural).
A principios de 2012, el Gobierno de Addis Abeba anunció entre grandes fuegos de artificio el comienzo de una ronda negociaciones de paz con la milicia. Unos meses después las buenas intenciones llegaban a su fin.
El equipo negociador de Addis Abeba acusó al ONLF de haberse negado a aceptar la Constitución del país, lo que propició la ruptura del acuerdo. Abdirahman Mahdi, fundador y secretario de Relaciones Exteriores de la milicia, negaría posteriormente este razonamiento.
Sudán
Otro caso singular es el de Abyei, en disputa entre Sudán y Sudán del Sur . En virtud de los acuerdo de paz de 2005, Abyei cuenta con un estatus administrativo especial, regido por un gobierno compuesto por fuerzas del sureño Ejército de Liberación Popular de Sudán, así como por oficiales pertenecientes al Partido del Congreso Nacional, liderado por el presidente Omar al Bashir.
El pasado octubre, en un referéndum oficioso, el 99,9% de la población mostró su apoyo a una futura unión con el Sur debido a su mayor identificación étnica, religiosa y cultural. No obstante, los resultados no fueron reconocidos por el Gobierno de Jartum.
Es más complicado que la frontera o los ingresos petrolerosPor ello la delimitación de Abyei ha demostrado ser hasta hora la cuestión más complicada de resolver desde la independencia de Sudán del Sur en 2011. Más aún que la determinación del resto de la frontera Norte-Sur o la división de los ingresos petroleros.
Un caso similar es el de Heglig, un enclave vital en las disputas económicas entre ambos actores .De esta zona, el Norte obtiene la mitad de su producción diaria de crudo, 115.000 barriles.
La razón es simple. Desde la última demarcación oficial de sus fronteras en 1956, Sudán del Norte se ha negado siempre a negociar los territorios en conflicto con el Sur, ya sea dentro de un tribunal de arbitraje de Naciones Unidas o a través de contactos de alto nivel político.
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