Internacional
Michelle Bachelet es investida nuevamente como presidenta de Chile
La líder socialista regresa al la jefatura de Estado después de gobernar al país entre 2006 y 2010
Michelle Bachelet asumió este martes por segunda vez la presidencia de Chile con el propósito de echar las bases, en los próximos cien días, de las transformaciones que prometió durante su campaña que le reportaron el 62 por ciento de los votos en segunda vuelta. ... A su favor tiene no solo el alto respaldo ciudadano, también cuenta –por primera vez en los gobiernos civiles post dictadura- con solventes mayorías en ambas cámaras del Parlamento.
La doctora pediatra de 62 años y socialista ha regresado al palacio presidencial de La Moneda con la promesa de llevar adelante una profunda reforma educativa, un cambio en el sistema impositivo y la elaboración de una nueva constitución que reemplace a la heredada por el fallecido dictador Augusto Pinochet. Tres reformas que fueron puestas en agenda por las multitudinarias movilizaciones –lideradas por los estudiantes- que agitaron al gobierno saliente de Sebastián Piñera. Algunos de los principales dirigentes sociales que encabezaron las protestas también asumieron este martes sus sillones parlamentarios.
El cambio de mando siguió todas las liturgias democráticas chilenas, con el llamativo agregado de que esta vez la banda presidencial le fue entregada a Bachelet por la nueva presidenta del Senado, la también socialista Isabel Allende, hija del presidente que se suicidó en La Moneda hace 40 años cuando hacía frente al golpe militar que lo derrocó. Por entonces, el general Alberto Bachelet –padre de la ahora presidenta Michelle Bachelet- era un colaborador de Allende, por lo que fue arrestado y murió encarcelado como consecuencia de las torturas recibidas por sus propios compañeros de armas.
«Chile es un país mejor al que recibimos hace cuatro años», ha repetido el saliente presidente Piñera, quien dejó su mandato con una economía que ha crecido hasta el 5,3 por ciento, pero con serias señales de desaceleración. El empresario y multimillonario ahora expresidente consiguió reconstruir en un 99 por ciento los daños producidos por el terremoto y tsunami que devastó el sur de Chile en febrero de 2010, apenas unos días de que Bachelet le entregara la banda presidencial. Pese a las buenas cifras que exhibe el exgobernante –como la creación de casi un millón de empleos- a Piñera le ha sido esquiva la adhesión ciudadana. Durante su mandato promedió un 30 por ciento de adhesión ciudadana, la que creció en los últimos meses hasta un 50 por ciento. Aun así, Piñera dijo poco antes de dejar el cargo que «la vida siempre ofrece nuevas oportunidades».
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