Irán y Occidente retoman el diálogo nuclear para diseñar la solución definitiva

Zarif transmitirá a Ashton que “deben evitarse las declaraciones y gestos que puedan aumentar la desconfianza de los iraníes hacia Occidente”, según recoge la prensa local, en referencia a las últimas manifestaciones de Barack Obama asegurando que “todas las opciones están sobre la mesa” en referencia a Irán.

La situ ación ha dado un giro completo tras la llegada del clérigo moderado Hasán Rohani a la presidencia iraní en sustitución de Mahmoud Ahmadineyad. La prioridad del nuevo gobierno es sacar al país de la crisis económica y para ello han tendido la mano a Occidente para intentar acabar con las sanciones impuestas al programa nuclear. Irán insiste en que tiene fines pacíficos, pero en Estados Unidos y Europa desconfían y consideran que puede tener un uso militar.

Desde enero está en vigor el «plan de acción» por el que durante seis meses ambas partes tratan de establecer un clima de confianza que lleve a una solución definitiva. Para ello la república islámica limitará el enriquecimiento de uranio y, a cambio, la comunidad internacional levantará de forma cautelar una serie de sanciones. En estos meses la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) será la responsable final de determinar la naturaleza del programa nuclear.