Diez cafés que no te puedes perder en Lisboa

Pasteis de Belém

Es el café más frecuentado de la ciudad, tanto por lisboetas como por turistas. Sus irresistibles pasteles con una receta secreta son los responsables de las colas que se forman para encontrar una mesa o para únicamente comprar estos dulces. Está situado junto al Monasterio de los Jerónimos, monumento emblemático de Lisboa, y cuenta con una tradicional decoración con azulejos azules.

Fue en el siglo XIX, en el barrio lisboeta de Belém, donde se pusieron a la venta en una pequeña tienda de comercio, unos pasteles llamados "Pastéis de Belém" utilizando la receta secreta originaria del Monasterio de los Jerónimos, cerrado en 1834. Tres años después comenzaron a fabricarse de modo artesanal los pasteles con la codiciada receta que se mantiene inalterable hasta hoy en día.

Dirección: Pastéis de Belém

Rua de Belém nº 84 a 92

Versailles

Inaugurado en la década de los 20, fue uno de los cafés con más alma de la ciudad y sigue siendo a día de hoy uno de los locales con más clase de Lisboa. Destacan los enormes espejos de las paredes y los techos trabajados así como la decoración inalterada desde su fundación.

Pero no solo atrae por el encanto del local sino por la calidad de sus productos. Dulces y salados, una gran variedad de tartas, pastas y pasteles y un famoso chocolate caliente.

Dirección: Versailles

Avenida da República Nº 15A

Café Lisboa

Está situado en el Teatro San Carlos, joya arquitectónica del siglo XVIII, en el barrio del Chiado. En septiembre del año pasado reabrió de la mano de uno de los chefs portugueses más conceptuados, José Avillez. En el mismo barrio cuenta con su reconocido restaurante, Belcanto, con una estrella Michelin, un espacio más informal, Cantinho do Avillez, y una pizzería, Pizzeria Lisboa.

En Café Lisboa ha recuperado algunas de las tradiciones antiguas de los cafés lisboetas, como la de tomar bifes (filetes) y cuenta con una carta variada. Famosos son sus pasteles de nata, perfectos para acompañar a cualquier hora un café, un té o un capuccino. La cocina, con una oferta variada para comidas y cenas, está abierta todo el tiempo, de 12 del mediodía a 1 de la madrugada. Tiene una terraza exterior en el famoso Largo de San Carlos, desde donde se puede ver la casa en la que nació Pessoa. En los días de espectáculo del teatro es cuando hay más movimiento y conviene reservar. Entre sus piezas decorativas se encuentra la "Traviata", de la famosa artista lusa Joana Vasconcelos.

Dirección: Café Lisboa

Largo de San Carlos Nº 23

Choupana Caffe

Inaugurado hace poco más de un año es uno de los cafés más concurridos de Lisboa. Es un espacio moderno, con mucha luz y una decoración sencilla y con buen gusto. Sus propietarios diseñaron el espacio pensando en él como un refugio para relajarse. Para su decoración se inspiraron en sus viajes durante tres años a Italia, Barcelona, Londres, Nueva York y Toronto.

Tiene una gran variedad de cafés y de pasteles, todo confeccionado en la moderna cocina allí instalada. Famosos son los croissants, en especial el de azúcar y el de chocolate con avellanas. También venden pan y yogur biológico. Además cuenta con una pequeña tienda donde se pueden encontrar vinos y aceites nacionales así como té y mermeladas, entre otros productos.

Dirección: Choupana Caffe

Avenida da República Nº 25

Confeitaria Nacional

Fundada en 1829 por Baltazar Roiz Castanheiro, pertenece a la misma familia hace cinco generaciones y ha sido premiada en varias exposiciones internacionales por sus dulces tradicionales y por sus innovaciones. Entre ellas la receta de su famoso Bolo Rei (equivalente a nuestro roscón de Reyes), que la trajo el hijo del fundador a Portugal a mediados del siglo XIX.

Es un espacio agradable muy bien situado, en la Plaza da Figueira, junto al Rossio, y una decoración elegante. Conquista sobre todo la calidad de sus productos así como su variedad. Ya sean miniaturas, como los dulces de almendra o de huevo, pastas o pastelería tradicional. Incluso sus famosas torradas (tostadas) que acompañan a la perfección un café con leche o un chocolate caliente.

Dirección: Confeitaria Nacional

Praça da Figueira Nº 18B

Café Nicola

Es uno de los cafés más conocidos de Lisboa, situado en la céntrica plaza del Rossio. Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando un italiano llamado Nicola inauguró en esta plaza uno de los primeros cafés de la ciudad al que llamó “Botiquín de Nicola”. Ya entonces era frecuentado por escritores, artistas y políticos, entre ellos el poeta Barbosa du Bocage, para quien fue su segunda casa. Después de varios dueños en 1928 pasa a manos de Joaquim Fonseca de Oliveira que pasa a llamarlo Café Nicola y poco después sufrió grandes remodelaciones.

Actualmente es un café muy frecuentado por turistas, y de vez en cuando sirve como escenario para lanzamientos de libros y de tertulias. Mantiene el mobiliario original de 1935 y sirve tanto comidas como cenas. Bocage se mantiene en la memoria de este café, inmortalizado en los cuadros que decoran las paredes. Cuenta con una agradable terraza y la marca de cafés Nicola está muy extendida por todo el país.

Dirección: Café Nicola

Plaza Dom Pedro IV (Rossio) 24/25

Royale Café

Situado en el elegante barrio del Chiado, ente el «Carmo» y la «Trindade», este local está inspirado en los cafés de Escandinavia. Conocido es su servicio, la comida y su decoración. Cuenta con un patio con un jardín vertical, cuyas mesas son siempre las primeras en ocuparse.

Abierto en el 2005, se ha ganado una fiel clientela. Sirve comidas ligeras y famoso es su tentador Royale Chocolate, una tarta servida con chocolate caliente y helado. Igualmente conocido es su servicio de brunch los domingos y festivos. Cuenta con una carta original y propuestas divertidas.

Dirección: Royale Café

Largo Rafael Bordalo Pinheiro Nº 29 R/C Esquerdo

Café no Chiado

Es un punto de encuentro para aquellos que quieren conversar mientras saborean un café o bien para los que prefieren hacerlo en solitario, leyendo los periódicos, semanarios y revistas que están a disposición de los clientes. Pertenece al Centro Nacional de Cultura, marco importante en la vida cultural portuguesa.

Tiene la particularidad de ser un café a la vez que un apreciado restaurante donde prima la calidad y la variedad de la comida, sin olvidar su servicio personalizado y su entorno elegante.

Organiza iniciativas relacionadas con eventos culturales que se realizan en la zona histórica del Chiado y en los teatros que rodean el espacio. Este café sirve además de entrada para el Ciber Chiado y para una biblioteca donde se pueden leer periódicos y revistas nacionales y extranjeros así como libros además de poder escuchar música y ver videos.

Dirección: Café no Chiado

Largo Picadeiro 10 a 12

Darwin´s Café

Está inspirado en las antiguas bibliotecas científicas y el resultado ha sido un espacio muy acogedor iluminado por la luz del Tajo que atraviesa las paredes de vidrio. Es el café de la Fundación Champalimaud, centro científico de referencia. En este local encontramos citas de Darwin y los muebles son clásico contemporáneos. Desde la terraza se puede contemplar la Torre de Belém.

Cuenta con una amplia y variada oferta para comidas y cenas. Y para acompañar un café o un té, una larga lista de deliciosos postres. Es una excelente opción para descansar de un largo día de turismo, para meditar jutno al río o disfrutar de una tranquila lectura.

Dirección: Darwin´s Café

Fundación Champalimaud. Avenida de Brasília Ala B

A Brasileira

Aquí se empezó a vender el genuino café de Brasil, un producto por entonces poco apreciado. El fundador de A Brasileira, Adriano Telles, vivió en Brasil e importaba el café y otros productos como tapioca, té o harina, así como vinos y aceites. En 1908 remodeló la tienda y creó la actual cafetería.

Con la llegada de la República en 1910 se convirtió en uno de los cafés más concurridos de Lisboa, por estar muy próximo a las instalaciones del Directorio. Empezó a ser escenario de tertulias literarias y artísticas. Por allí pasaron escritores y artistas en torno a la figura del poeta general Henrique Rosa (tío adoptivo de Fernando Pessoa), que después fundó la revista Orpheu. En 1925 pasa a exponer telas de siete pintores portugueses de la nueva generación, como Almada Negreiros o Eduardo Viana. En 1971 llegaron telas de pintores de la épca, entre ellos Eduardo Nery y João Vieira.

Siempre ha sido un local muy relacionado con los círculos de intelectuales portugueses como Fernado Pessoa, Almada Negreiros o Abel Manta. En los años 80 se inauguró una estatua en bronce que representa a Pessoa sentado en la terraza del café. A su lado, una silla vacía, es ocupada cada día por cientos de turistas que no resisten a hacerse la foto con la estatua del poeta.

Dirección: A Brasileira

Rua Garret 120