Oriente Medio se levanta contra Al Qaida

Desde el pasado viernes, Faluya, capital de la provincia iraquí de Anbar , feudo de la resistencia suní –primero frente a las tropas de EE.UU. y después frente al Gobierno chií de Bagdad– permanece en manos de combatientes del ISIL. Tras expulsar a las tropas gubernamentales iraquíes en medio de duros combates, sus combatientes han izado las banderas negras de Al Qaida en los edificios oficiales.

En cambio, en la vecina ciudad de Ramadi , también en la provincia de Anbar, milicias al mando de jefes de tribus, antiguos insurgentes suníes y agentes de policía apoyados por el Ejército iraquí han conseguido repeler la ofensiva yihadista . «Todas las tribus de Anbar están luchando contra Al Qaida. Celebramos este combate. Les haremos frente, cara a cara, y ganaremos la batalla», afirma el líder tribal Ahmed Abu Risha , en declaraciones a varias agencias de prensa.

El «emir general» Bagdadi aparece entre los muertos en combateSegún el Ministerio del Interior iraquí, al menos 71 combatientes del ISIL y 32 civiles murieron en los combates del viernes. Entre las víctimas estaría el «emir general» de Al Qaida en la provincia de Anbar, Abdul Rahman al Bagdadi . Este sábado, el Ejército iraquí aseguró haber matado a otros 55 militantes yihadistas en Ramadi y Faluya. «Decenas de hombres armados han sido abatidos esta tarde en dos operaciones», declaró el general Ali Gaidan Mayid .

Los hombres de Abu Risha están integrados en las Milicias Sahwa («Del Despertar»), una iniciativa lanzada por el general norteamericano David Petraeus en 2006 para canalizar el descontento local existente entonces hacia la creciente influencia de Al Qaida en Irak (AQI), el grupo embrión del que nacería después el ISIL. La estrategia, todo un éxito en su momento, languideció tras la retirada estadounidense del país, debido al desinterés del Gobierno del chií Nuri al Maliki , que no confía en estos milicianos, viejos combatientes suníes, aunque ahora se hayan vuelto contra Al Qaida.

El Estado Islámico de Irak y el Levante, a diferencia de otras organizaciones yihadistas activas en Siria, no reconoce las fronteras de los modernos estados de la región, y aspira a crear un emirato islámico que agrupe territorios de varios de estos países.

Sin embargo, Ramadi no es el único lugar donde las milicias locales han comenzado a plantarles cara. En Siria, tres grandes facciones rebeldes se han unido en el llamado «Ejército de los Muyahidines» , que desde hace tres días combaten a los yihadistas en ciudades como Alepo e Idlib. «Nosotros, el Ejército de los Muyahidines, juramos defendernos a nosotros mismos y nuestro honor, riqueza y tierras, y combatir al ISIL, que ha violado las leyes de Dios, hasta que anuncie su disolución», declaró esta alianza de insurgentes en el comunicado conjunto en el que anuncia su creación.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos , «al menos 36 miembros y partidarios del ISIL han muerto desde el viernes en Idlib, y más de un centenar han sido capturados por los rebeldes» en ambas localidades.

La ofensiva contra estos grupos cuenta con el apoyo de numerosos opositores. La gota que colmó el vaso fue la muerte del doctor Hussein Al Suleiman, alias Abu Rayyan , aparentemente torturado y asesinado por el ISIL. El viernes, tras la ejecución de este médico voluntario, muy conocido en Alepo, cientos de personas se echaron a las calles gritando: «¡Viva el Ejército Sirio Libre! ¡Machacad a Al Qaida y a Al Assad!».

«Segunda revolución siria»

El rechazo era aún más generalizado este sábado. «La revolución ha regresado a su verdadero camino, y los rayos del sol han comenzado a brillar en Siria», escribió el activista Ibrahim Al Idelbi en su página de Facebook. Muchos otros opositores hablan de una «segunda revolución siria», esta vez contra Al Qaida.

«La Coalición Nacional Siria apoya totalmente los esfuerzos en marcha de miembros del Ejército Sirio Libre para liberar ciudades y barrios de la opresión autoritaria del ISIL», declaró esta plataforma opositora en un comunicado.

El ISIL, además, reivindicó el sábado la autoría del atentado suicida de Beirut , que hace tres días se cobró cinco vidas en uno de los barrios controlados por la milicia chií de Hizbolá, aliada del presidente sirio Bashar al Assad . Es la primera vez que el ISIL asume la responsabilidad por un atentado en Beirut, de los varios que ha sufrido la ciudad desde el pasado verano. Se cree, además, que el grupo podría ser el responsable del secuestro , esta semana, de cinco cooperantes europeos de Médicos Sin Fronteras , así como de numerosos periodistas que el grupo ha capturado a lo largo de meses.