Líbano une su destino a Siria
Las tensiones políticas se agudizan en el país del cedro, más dividido que nunca desde el inicio de la guerra siria hace ya casi tres años
Líbano une su destino a Siria
Mientras las autoridades libanesas continúan con sus investigaciones para determinar la identidad del posible terrorista suicida que se inmoló el pasado jueves causando cuatro muertos en un barrio del sur de Beirut controlado por Hizbolá, las tensiones políticas se agudizan en un Líbano más dividido ... que nunca desde el inicio de la guerra en Siria hace ya casi tres años.
De acuerdo con los analistas políticos locales la perspectiva de formar un nuevo gabinete en las próximas semanas, -Líbano se ha mostrado incapaz de constituir gobierno desde abril de 2013- , se ha apagado tras los dos violentos ataques que han sacudido Beirut en apenas una semana: el pasado 27 de diciembre era asesinado un antiguo ministro de economía muy cercano al exjefe de gobierno, Saad Hariri , a lo que se suma el ataque del jueves contra el corazón de Hizbolá.
La crisis libanesa regresa de esta forma a la casilla de salida al tiempo que los esfuerzos para enderezar el rumbo del ejecutivo por parte del presidente libanés, Michel Suleiman , y del designado como primer ministro, Tamman Salam, desembocan en un callejón sin salida ante la rivalidad existente entre la coalición del 8 de Marzo, prosiria y encabezada por Hizbolá , y la del 14 de marzo, de fuerzas suníes y cristianas opositoras a Damasco.
El ciclo de violencia que el Líbano sufre en los últimos meses no supone una sorpresa para la mayoría dada la falta de funcionamiento de las instituciones para hacerse cargo de la situación sobre el terreno. La retirada de Hizbolá de Siria resulta impensable, lo que continuará provocando la respuesta brutal de grupos extremistas, muchos de ellos vinculados a Al-Qaida, que se han instalado en el país.
Fase peligrosa
Fuentes militares consultadas por ABC estiman que Líbano ha entrado ya en una fase peligrosa en la que se ha roto el equilibrio tácito que circunscribía la violencia a acciones puntuales con un definido mensaje político, «para dar paso a un escenario híbrido en la tradicional confrontación entre suníes y chiíes». El nuevo orden de cosas conlleva, atendiendo a las fuentes, que «se entremezclarán las luchas de poder internas libanesas con el escenario macro que representa el enfrentamiento regional liderado por Irán y Arabia Saudí, del que son también protagonistas Turquía e Irak».
A pesar de las críticas recibidas, Hizbolá , la agrupación política más fuerte en el tablero libanés, consolida su posición en el Líbano tras su implicación en el lodazal sirio. Así lo creen las fuentes militares preguntadas para las que «la guerra en Siria y el convencimiento cada vez más generalizado de que no va a ser posible una solución militar al conflicto, pone en valor la apuesta realizada por Hizbolá de apoyo operativo al presidente Bashar al Assad, que ha servido para apuntalar al régimen sirio, pero también para reforzar el liderazgo del Partido de Dios en el país del cedro». ¿La contrapartida? «El incremento de una espiral de violencia en el Líbano que será difícil de contener».
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