Santos reitera que negociará la paz en medio de la ofensiva contra la guerrilla

«Tenemos que seguir la ofensiva, no darles un minuto de descanso, no darles un minuto de tregua para que no tengan la capacidad de cometer actos como los que acabamos infortunadamente de ver», manifestó Santos, consciente de que su baja popularidad se debe a buena parte a las negociaciones con las FARC. Santos se refería a un ataque con coche bomba en Inzá, provincia del Cauca, centro del país, que el pasado 7 de diciembre dejó nueve personas muertas y más de 40 heridas.

Santos, quien el próximo año se disputará de nuevo la presidencia de Colombia con al menos cuatro candidatos , ha hecho historia en su primer mandato pues retomó unas negociaciones rotas con las FARC desde 2002. Tras más de un año de negociaciones en La Habana (Cuba), ambas partes han llegado a acuerdos en dos de los seis puntos a discutir. Conscientes de que un ataque de esta naturaleza podía llevar las negociaciones a un punto muerto, las FARC decretaron la tregua.

«Es una acción que forma parte de la confrontación que se desarrolla en nuestro país» , justificó frente a los medios el negociador de las FARC Andrés París , quien recordó que precisamente el objetivo de los diálogos de paz con el Gobierno es poner fin a esa confrontación. París, alias de Jesús Emilio Carvajalino, definió el atentado como «una acción armada que podemos tipificar dentro de un asalto a una fortificación militar-policial» situada en el centro de una población, algo prohibido por el derecho internacional humanitario, según la guerrilla.

Para los analistas citados por el diario colombiano «El País», con el atentado a Inzá las FARC están enviando un mensaje de poder de sus frentes, «con el que obligarían al Gobierno a parar las hostilidades ante el desespero de los civiles en medio del fuego cruzado en las regiones». Para el general retirado Jaime Ruiz Barrera , presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares, el único calificativo que merecen las FARC tras el atentado que acabó con la estación de Policía en Inzá es el de cinismo, "porque se muestran como una organización que con engaños quieren negociar y buscan que el Gobierno entre a claudicar para ellos imponer sus condiciones".