Un muerto al estallar bombas caseras ante una sede del Partido Comunista en China
Un nuevo atentado sacude al régimen de Pekín una semana después del ataque suicida en Tiananmen, que dejó cinco muertos
PABLO M. DÍEZ
Una semana después del ataque suicida en Tiananmen , varias explosiones han sacudido este miércoles la sede del Partido Comunista en Taiyuan, capital de la provincia china de Shanxi. Según la agencia estatal de noticias Xinhua , una persona ha muerto y ocho ... han resultado heridas en este nuevo atentado, que tiene lugar en las vísperas del trascendental Tercer Pleno del Comité Central del Partido, que comienza este sábado y tiene como objetivo aprobar importantes reformas económicas.
A tenor de la Policía, pequeños artefactos explosivos de fabricación casera estaban colocados ante la Comisión Provincial del Partido en unas cajas con bolas de metal para aumentar la onda expansiva. Tal y como informa la televisión pública CCTV , las explosiones han causado daños en 20 coches aparcados a cien metros y varios camiones de bomberos y coches de Policía han cortado las calles para apagar el fuego e investigar el suceso.
Por la red social Weibo , la copia en China del censurado Twitter, ya circulan fotografías de las bolas de metal que salieron volando en todas direcciones con la detonación y de su impacto en las ventanas y ruedas de los vehículos.
Este es el segundo incidente grave tras el ataque suicida de la semana pasada en pleno centro de Pekín , cuando un jeep embistió a la multitud de turistas que se congregaba en la puerta sur de la Ciudad Prohibida, justo bajo el retrato de Mao que preside la plaza de Tiananmen. Tras arder en llamas, murieron su conductor, identificado como Usmen Hasan , y sus dos pasajeros, que eran su esposa y su madre, todos de etnia uigur y procedentes de la remota región musulmana de Xinjiang .
Además, fallecieron una turista filipina y un hombre de la provincia de Cantón (Guangdong), mientras que unas 40 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. La Policía china culpa de este ataque a los movimientos islamistas de Xinjiang que aspiran a la independencia, pero la comunidad uigur en el exilio asegura que es solo una excusa para aumentar la represión.
Tanto en el ataque de Tiananmen como en el de las bombas caseras de Taiyuan surge la misma duda: ¿son atentados terroristas organizados o acciones individuales desesperadas para protestar contra los agravios del autoritario régimen chino? En junio, 47 personas fallecieron en Xiamen (provincia de Fujian) en el incendio provocado de un autobús y, en julio, un paralítico detonó un pequeño artefacto en el aeropuerto de Pekín para protestar contra la Policía por haberle dejado en una silla de ruedas por una paliza.
En 2008, poco antes de los Juegos Olímpicos de Pekín, dos autobuses estallaron en la ciudad sureña de Kunming y otro más lo hizo en Shanghái, dejando en total cinco muertos. Por lo general, dichos ataques contra transportes públicos suelen ser obra de agraviados por alguna injusticia social que escogen tan mortífera manera de descargar su rabia.
Un muerto al estallar bombas caseras ante una sede del Partido Comunista en China
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete