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Ataque suicida en Tiananmen. ¿Terrorismo organizado o protesta individual?

Mientras China culpa a grupos islamistas de Xinjiang, el movimiento uigur en el exilio cree que fue un acto esporádico y desesperado

Ataque suicida en Tiananmen. ¿Terrorismo organizado o protesta individual? reuters

pablo m. díez

¿Fue el ataque suicida del lunes en Tiananmen , en el que murieron cinco personas, un atentado terrorista o una desesperada protesta individual? La Policía china asegura que estaba «perfectamente organizado, preparado y coordinado» y lo atribuye a los movimientos integristas de Xinjiang, la remota región musulmana al oeste del país donde buena parte de sus habitantes autóctonos, de etnia uigur, suspiran por la independencia. Pero la comunidad uigur en el exilio niega la existencia de estas redes terroristas, precisamente, por la represión que impone el autoritario régimen de Pekín.

De viaje oficial por Uzbekistán, el máximo responsable de la seguridad en China, Meng Jianzhu, ha señalado que detrás del ataque se halla el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental , incluido desde 2002 en la lista de organizaciones terroristas de la ONU y Estados Unidos. Según informa este viernes la agencia France Presse, así lo ha asegurado en un vídeo colgado en el portal de noticias Tencent sobre su visita a una oficina antiterrorista de la Organización para la Cooperación de Shanghái, un foro regional que aglutina a China, Rusia y otros países de Asia Central.

Pero los expertos creen que las conexiones del Movimiento Islámico del Turkestán Oriental con el terrorismo internacional, y sobre todo con Al Qaida , son bastante difusas y sospechan que China exagera para justificar sus draconianas medidas de seguridad en Xinjiang. Aunque dicha región sufre de forma frecuente ataques que las autoridades definen como «atentados», en la mayoría de los casos se trata de espontáneos estallidos de violencia para protestar contra la represión. Tanto las armas empleadas por los uigures, que no van más allá de cuchillos y explosivos caseros, como su falta de organización sugieren que tras dichas acciones no hay ningún grupo terrorista.

Lo mismo ocurre con el ataque suicida del lunes al mediodía en la plaza de Tiananmen, perpetrado por un uigur, identificado como Usmen Hasan, su esposa y su madre . Los tres perdieron la vida al arder el todoterreno con el que embistieron a la multitud de turistas que se congregaba en la puerta sur de la Ciudad Prohibida, justo bajo el retrato de Mao que preside la céntrica plaza pequinesa. Junto a ellos murieron una turista de Filipinas y un hombre de la provincia sureña de Cantón (Guangdong), mientras que otras 40 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.

Guerra santa

A tenor de la agencia estatal de noticias Xinhua, la Policía encontró en el vehículo, que tenía matrícula de Xinjiang, un par de cuchillos y barras de acero , así como una bandera de la «yihad» (guerra santa islámica) y gasolina para que ardiera tras arrollar a los turistas. Por su presunta complicidad, poco después fueron detenidos cinco sospechosos uigures, que también tenían cuchillos – algo habitual en esta etnia – y otra bandera de la yihad».

Mientras los medios chinos, que al principio censuraron la noticia, claman ahora por «un castigo severo» y piden «más seguridad y estabilidad», el movimiento uigur en el exilio recela de la versión del atentado terrorista. Desde EE.UU., su líder, la empresaria Rebiya Kadeer, insiste en que «es casi imposible para los uigures organizarse por los estrictos controles y ataques de China». Además, exige una «investigación internacional independiente porque las afirmaciones de China no pueden ser aceptadas como hechos».

En declaraciones a AFP, el portavoz del Congreso Mundial Uigur, Alim Seytoff , señaló que «la única razón para hablar de atentado terrorista es porque los pasajeros eran uigures». Tras matizar que «parte de la violencia de los uigures son actos esporádicos e individuales cometidos por la desesperación», se mostró extrañado de que el supuesto terrorista llevara a su madre y su esposa al atentado.

Tanto los suicidas como los sospechosos proceden de la zona de Lukqun , donde 27 personas fallecieron en junio en sendos ataques contra una comisaría de Policía y un edificio del Gobierno. A la espera de que se esclarezcan las causas del ataque en Tiananmen, una hipótesis apunta a que podría tratarse de una venganza familiar por alguna de aquellas muertes, lo que además explicaría la presencia en el vehículo suicida de la esposa y la madre del conductor. Para que su acción tuviera más impacto, escogieron además un lugar tan emblemático como la plaza de Tiananmen , auténtico corazón político y turístico de China.

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