Suspendido nuevo juicio contra Fujimori por sufrir de hipertensión

Fujimori, de 75 años, acudió al inicio del juicio oral por delito de peculado (mal uso de fondos públicos) en un recinto de la prisión de la Dirección de Operaciones Especiales (DIROES), donde cumple una condena a 25 años de cárcel por violaciones de los derechos humanos .

A diferencia de los juicios anteriores, Fujimori se presentó vestido informalmente, con un suéter oscuro, camiseta blanca y pantalón kaki, algo despeinado y bajo de peso. Minutos antes de iniciar la audiencia, Fujimori se colocó un tensiómetro , que llevó a la sala en un neceser, para medirse la presión arterial y su abogado William Castillo pidió a las magistradas que fuera examinado por un médico penitenciario.

El médico pidió permiso a la sala para que Fujimori fuera examinado en otra habitación y, al cabo de unos minutos, el ex presidente regresó a la audiencia para escuchar el inicio del proceso, cabizbajo y recostado sobre una mesa.

Castillo reiteró hoy que la defensa duda de la imparcialidad de las juezas por considerar que han emitido opiniones contrarias al ex mandatario y porque una de ellas, Aissa Mendoza, está casada con el ex fiscal supremo Avelino Guillén, quien tuvo a su cargo la acusación por delitos de lesa humanidad contra Fujimori en la sentencia de 2009.

Dudas sobre la imparcialidad judicial

La hija del ex presidente Keiko Fujimori declaró a los periodistas que «si la presidenta de la sala (Mendoza) es la esposa de Guillén es obvio que no va a haber imparcialidad» en el nuevo juicio. La ex candidata presidencial declaró que el estado de salud de su padre es frágil y que presentaba una presión arterial de 20-10, al inicio de la audiencia de hoy. «Nosotros esperamos que ahora sí se lleve a cabo un juicio rápido y justo», afirmó Keiko Fujimori.

El abogado del ex gobernante informó que, además de la recusación contra las magistradas, ha pedido la declinatoria de la jurisdicción porque consideró que Fujimori debe ser procesado por una sala suprema, pues los delitos atribuidos fueron presuntamente cometidos cuando ejercía la función de Presidente de la República.

La Fiscalía peruana ha pedido ocho años de prisión y el pago de un millón de dólares por reparación civil contra Fujimori por el presunto desvío de 43 millones de dólares del presupuesto de las Fuerzas Armadas hacia el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), manejado entonces por su ex asesor Vladimiro Montesinos.

Con esos fondos, Montesinos pagó miles de dólares a los dueños de varios diarios sensacionalistas para atacar a los rivales políticos de Fujimori durante la campaña electoral del 2000 .

La justicia peruana ya condenó en 2005 a 29 personas por el caso de los denominados «diarios chicha» , entre las cuales estuvo Montesinos que recibió una sentencia a 8 años de prisión, y los ex generales Elesván Bello y José Villanueva, por los delitos de peculado (mal uso de fondos públicos) y asociación ilícita para delinquir.