La división de los republicanos dificulta un acuerdo con la Casa Blanca a un día de la quiebra

En todo caso, cualquier pacto será provisional, porque a comienzos de 2014 el problema volverá a estar sobre la mesa , según el calendario que manejan los dos partidos.

Cuando este martes el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid , ultimaba el pacto ya avanzado con su homólogo republicano, el senador Mitch McConnell , todo indicaba que ese acuerdo sería aprobado y pasaría a la Cámara de Representantes, que este martes mismo podía haberlo refrendado con el voto demócrata y parte del republicano.

En un arranque patriótico, miembros del Tea Party cantaron el «Amazing Grace»Pero la dirección de los republicanos en la Cámara de Representantes, con el «speaker», John Boehner , a la cabeza, rechazó la propuesta y avanzó su propia alternativa, por considerar que el grueso del grupo parlamentario se oponía a las concesiones realizadas por sus correligionarios en el Senado. En una reunión con peso de las voces más conservadoras del Tea Party, cuyos partidarios han sido los más beligerantes contra Barack Obama en esta crisis, algunos congregados llegaron a cantar el himno religioso «Amazing Grace», dando a entender la patriótica misión que creen que están llevando a cabo.

El senador demócrata Reid calificó el paso dado de «nada más que un descarado ataque» contra el esfuerzo bipartidista. Por su parte, la Casa Blanca no escondió su contrariedad y siguió apostando por la articulación de un consenso alrededor de los «progresos hechos» en el Senado. El secretario de Prensa, Jay Carney , insistió en la petición del presidente acerca de una inmediata reapertura de la Administración, cerrada parcialmente el 1 de octubre por la falta de acuerdo presupuestario .

En realidad, las dos iniciativas en consideración –la bipartidista del Senado y la de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes– coincidían en lo fundamental : aprobar una prórroga presupuestaria que permita a la Administración funcionar hasta el 15 de enero y suspender o elevar el límite del endeudamiento hasta el 7 de febrero.

Las dos propuestas, además, contemplaban algún tipo de requerimiento para fomentar la negociación presupuestaria entre ambos partidos, con el fin de asegurar que el Congreso aproveche el tiempo que ahora ganaría y así poder llegar a esas fechas límite con la garantía de que EE.UU. vuelve a encontrarse en la misma agonía dentro de unas semanas. También había consenso en exigir una verificación de que se cumplen los requisitos necesarios cuando los ciudadanos reciben subvenciones para contratar un seguro médico.

Contra la reforma sanitaria

La diferencia estaba en que la iniciativa de los republicanos de la Cámara de Representantes, rechazada de pleno por la minoría demócrata en ese hemiciclo, introduce diversas medidas contra la reforma sanitaria de Obama, conocida como «Obamacare» . Precisamente eliminar los fondos públicos necesarios para implementar la reforma había sido la exigencia republicana que, al no ser aceptada por la Casa Blanca, llevó hace quince días al cierre de la Administración. El grueso de los republicanos han renunciado a ese planteamiento maximalista, pero siguen reclamando algunos cambios en el «Obamacare».

En concreto, piden una prórroga de un par de años en la entrada en vigor de un impuesto del 2,3% sobre aparatos médicos . Los republicanos aseguran que así lo sugirió la semana pasada por la propia Casa Blanca, y recuerdan que diversos demócratas se han manifestado en contra de ese impuesto.

Otra diferencia es que la propuesta de la Cámara de Representantes pretende evitar que el Tesoro pueda retrasar la fecha en que se alcance de nuevo el tope de deuda. Hasta ahora, el límite puede retrasarse varias semanas mediante diversos ejercicios contables. De hecho, esta vez el límite de endeudamiento se alcanzó formalmente a mediados de mayo, y desde entonces el Tesoro ha estado retrasando algunas facturas sobre las que tenía margen de maniobra.

Al borde de la suspensión

En la ronda de contactos que está manteniendo con los diferentes líderes del Congreso, Obama recibió el martes por la noche en la Casa Blanca a Nancy Pelosi , que encabeza el grupo demócrata en la Cámara. Con ella abordó la estrategia a seguir frente a la propuesta impulsada por los republicanos, que la Cámara de Representantes podría aprobar obligando así al Senado a un pronunciamiento a última hora de este miércoles, ya al borde de la suspensión de pagos por parte de Estados Unidos.

Otro de los objetos de disputa en los pasillos del Capitolio es cómo se podrá forzar a ambos partidos a que lleguen a un acuerdo sobre la distribución del gasto público y la aplicación de recortes durante el periodo de negociación de varias semanas que ahora se abriría. La propuesta del Senado contempla crear una comisión bicameral, algo que el portavoz presupuestario republicano, el representante Paul Ryan , considera que daría poca capacidad de maniobra a su partido. «Necesitamos más que eso» , dijo Ryan.